ESPAÑA 29/12/2011
La Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible está impulsando el proyecto ''Secuencia de la araña roja, Tetranychus urticae'' desarrollado por el GAP-M, Genomics in Agricultural Pest Management que lidera el Dr. Miodrag Grbic, investigador de la Universidad de Westerm Ontario (Canadá) y vinculado al Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV-CSIC, Universidad de La Rioja).
Hasta la fecha, este trabajo ha sido financiado por el Gobierno de Canadá a través del Genome Canadá y el Ontario Genomics Institute, pero existe un interés especial en que participen compañías preocupadas por este tipo de proyectos. En este sentido, la colaboración de la Plataforma con este proyecto se materializa con la búsqueda de socios entre las empresas que conforman la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible para así ayudar a su financiación.
Se ha informado de este proyecto a las empresas que desarrollan este tipo de investigaciones y que son miembros de las asociaciones que componen la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible. Todo ello, con el fin de que algunas de ellas puedan ser los representantes en España de este proyecto de tanta importancia para un buen número de cultivos.
En el consorcio GAP-M, donde el CSIC es uno de los miembros españoles, participan investigadores de Canadá, USA y Europa que han desvelado y anotado la secuencia de la araña roja, Tetranychus urticae, un ácaro plaga que puede alimentarse de 1.000 especies distintas de plantas, entre las que se encuentran unas 150 especies cultivadas de gran importancia económica.
Este trabajo es pionero en la secuenciación genómica y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de una agricultura sostenible con estrategias de control de plagas que eviten el uso de plaguicidas convencionales y que incluyan tanto la mejora genética para la resistencia a la araña roja, como aproximaciones biotecnológicas para el control de la plaga y el desarrollo de alimentos completamente libres de plaguicidas.
Actualmente, una parte del consorcio está analizando los resultados obtenidos de análisis transcriptómicos que demuestran la respuesta diferencial entre accesiones susceptibles y tolerantes (de arabidopsis, tomate y vid) tras ser infectadas por el ácaro. A la vez, se está analizando la respuesta diferencial del ácaro (análisis transcriptómicos y proteómicos) tras alimentarse de distintas especies vegetales (tomate, arabidopsis, judía). El objetivo es analizar las interacciones moleculares planta-ácaro e identificar las respuestas de cada lado en esta interacción.
Además, el consorcio está secuenciando el genoma de otras especies de ácaros fitófagos con rango de huéspedes restringido para poder comparar y analizar las diferencias y mecanismos de adaptación en cada caso.
De forma paralela, durante la investigación se ha encontrado un posible valor positivo de este ácaro: su seda. La seda que producen las arañas rojas es un nanomaterial extremadamente ligero que podría utilizarse en el reforzamiento de materiales.
Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible
Nació en 2009, a partir de la Orden CIN/1728/2009, como un foro de trabajo para el intercambio de información y conocimiento, que pretende mejorar la percepción de las tecnologías aplicadas a las áreas agrícola y ganadera. Está financiado por el MICIN (Ministerio de Ciencia e Innovación).
Por otro lado, entienden la agricultura sostenible como un modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la productiva, la calidad de los productos y la seguridad alimentaria.
Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto al avance tecnológico y a la investigación, como la elaboración de un marco legislativo adecuado que posibilite la aplicación de estos avances.
El futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo tecnológico que contribuya al incremento de la productividad agroalimentaria a la vez que se asegure el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales existentes, sin la renuncia del acceso por parte de los ciudadanos, con independencia de su clase social y situación económica, a alimentos con vistas a una dieta variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las innovaciones tecnológicas es la única baza para mantener el abastecimiento de alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios.
Desde la década de los 50, la población mundial se ha multiplicado por dos. En un horizonte muy próximo, se alcanzarán los 7.000 millones de habitantes en el planeta Tierra. El crecimiento demográfico que presentan los países subdesarrollados y la mayor esperanza de vida en el Primer Mundo provocan que las previsiones de crecimiento se disparen: la ONU baraja la posibilidad de llegar a 9.000 millones de habitantes en 2050 y a los 27.000 millones un siglo después.