ESPAÑA 02/03/2011
Las cajas de plástico reutilizable resultan, para el productor agrícola, entre un 13 y un 47 por ciento más caras que las de cartón, según los expertos reunidos en la jornada organizada por Proexport, Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia, que aglutina el 70 por ciento de la producción murciana anual de hortalizas; en total un millón de toneladas al año.
La guerra por el envase sigue abierta. Lo que para el consumidor es una simple mirada a los expositores de fruta y verdura de su comercio habitual esconde para productores, envasadores y distribuidores de alimentos diferencias sustanciales en los costes y, para el medio ambiente, más o menos contaminación. El último asalto ha congregado a expertos en economía, logística, proveedores de embalajes y exportadores de fruta en un amplio debate que ha tratado de “mostrar las diferencias económicas derivadas del empleo de envases de cartón (reciclable) frente al plástico (reutilizable)”, en palabras de Miguel Ángel Martín, socio director de Apoyo Logístico Personalizado y ex director de Logística de Continente y del grupo El Árbol.
Durante la jornada, se presentaron las conclusiones del estudio “Análisis comparativo de costes. Embalajes de cartón ondulado vs. plástico plegable” del que es responsable Martín. En la inauguración, el consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, señaló que “cambiar un embalaje de plástico reutilizable por uno de cartón ondulado supone un avance importante, por el ahorro económico y por los beneficios para el medio ambiente, aumentando así la competitividad de las empresas”.
Para el estudio se ha tenido en cuenta la producción de cinco alimentos principales: lechuga, brócoli, alcachofa, melón y pimiento. Según los datos obtenidos, las empresas hortofrutícolas murcianas podrían ahorrar hasta 90 millones de euros con la simple sustitución de los envases de plástico por cajas de cartón ondulado. “De ello depende, en parte, la rentabilidad de nuestras frutas y verduras”, concluía Juan Marín, presidente de Proexport.
Un envasador podría ahorrar entre 0,5 y 1,15 euros por caja comercializada, cinco y 14 céntimos si hablamos en términos de kg de producto, dependiendo del tipo de alimento a embalar. Dicho de otra manera, las cajas de plástico son entre un 13 y un 47 por ciento más caras que el cartón. El ahorro total sería de entre un 8 a un 15 por ciento en la facturación final. Extrapolados los cálculos a nivel nacional, los 90 millones de euros se transformarían en 330.
Los expertos instan a abrir un diálogo en el sector entre productores hortofrutícolas y clientes, ya que “la elección de un embalaje u otro puede salvar una campaña”, según José Cabrera, presidente de JC Consultores, proveedores de materias primas para embalaje. “Un producto natural y ecológico no puede estar envasado en un material que no lo sea”, concluye, en clara referencia a los plásticos. Los participantes ven la razón de que el plástico gane terreno en “los incentivos que los pools de cajas de plástico ofrecen a los distribuidores si estos imponen sus formatos a sus proveedores de productos frescos”.
Por su parte, Pedro Videla, profesor de la Escuela de Negocios del IESE/Universidad de Navarra, basó su intervención en su estudio sobre el impacto económico y medioambiental del cartón ondulado frente al plástico reutilizable. Resaltó que el cartón emite la mitad de CO2 que el plástico, con lo que su retirada “equivaldría a quitar de la circulación 78.518 coches”. la principal conclusión defendida por los expertos es la siguiente: “El plástico tiene un coste social, económico y medioambiental mayor que el cartón ondulado y esto repercute en el consumidor, en la cadena de suministro y en el planeta”.