La legislación europea exige la puesta en marcha de programas de actuación basados en la colaboración de todas las administraciones, empresas y particulares.
La Consejería de Agricultura y Agua convocó esta semana a los ayuntamientos de la Región para coordinar las actuaciones encaminadas a la contención del picudo rojo de las palmeras. A la reunión asistieron representantes políticos y técnicos municipales con competencias en materia de parques y jardines.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón explicó que la legislación europea exige la puesta en marcha de programas de actuación basados en la colaboración de todas las administraciones, empresas y particulares.
Desde la aparición del primer foco en la Región de Murcia, en el año 2005, se han arrancado más de 9.000 palmeras afectadas por esta plaga, que está presente en 42 municipios. Por ahora se salvan Caravaca de la Cruz, Moratalla y Yecla, donde el número de palmeras es menor y las condiciones climáticas no favorecen la evolución de este escarabajo.
El picudo rojo es un insecto que puede alcanzar un radio de vuelo máximo de cinco kilómetros. No obstante, su dispersión se ha producido como consecuencia del movimiento de material vegetal infestado.
García Lidón señaló que “la dispersión de esta plaga ha sido imparable en toda el área mediterránea”. Destacó asimismo que “las medidas de erradicación establecidas en los estados miembros se han mostrado ineficaces y solo han servido para la contención de la plaga”.
Planes de actuación.
Técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería explicaron a los asistentes las medidas que deben contemplar los planes de actuación, tales como la elaboración de un inventario de palmeras y de zonas con mayor incidencia de la plaga, la aplicación de tratamientos fitosanitarios preventivos, así como la concienciación de los particulares.
García Lidón destacó la necesidad de eliminar de forma rápida los ejemplares afectados, para evitar la salida de adultos, así como el establecimiento de un plan de gestión de los restos vegetales infestados, que debe realizarse preferiblemente en la misma zona.
El responsable autonómico señaló que los planes de actuación exigidos por la UE “precisan la colaboración de todos”, por lo que resaltó la importancia de “concienciar a los propietarios de palmeras para que las mantengan en perfecto estado sanitario y eliminen los ejemplares afectados por la plaga, para evitar su dispersión”.
La Consejería impartirá cursos de formación en aquellos municipios que lo soliciten. Asimismo, acordó con los responsables municipales crear una comisión técnica para estudiar las medidas adoptadas por cada uno de los ayuntamientos, evaluar su eficacia y difundir los resultados, para un mejor aprovechamiento de los fondos invertidos.
Finalmente, el director general advirtió que “hasta la fecha no existe un método de detección precoz y de control con éxito asegurado”, por lo que aconsejó “no hacer caso a los oportunistas que ofrecen soluciones milagrosas ante este tipo de pandemias”.