ESPAÑA 07/03/2012
La producción de fruta en las zonas mediterráneas se ha visto comprometida últimamente con las restricciones sufridas a consecuencia de las situaciones de sequía. Este es un escenario que los sectores agrícolas se pueden encontrar cada vez más y que, sin duda, afectará a los rendimientos de las diferentes producciones.
Estudios llevados a cabo en el IRTA ya habían comprobado que el efecto negativo de la sequía sobre el crecimiento de los frutos (y el consecuente calibre comercial final), se podía mitigar parcialmente mediante la realización de un aclareo intensivo de los frutos del árbol en el momento de los cortes de riego.
La consecuencia del aclareo supone una menor competencia entre los frutos para los nutrientes que les aporta el árbol y, al mismo tiempo, una mejora en el estado hídrico del árbol.
Para conocer mejor cómo afecta el aclareo a la mejora del estado hídrico del árbol se realizaron dos experimentos en el IRTA de Lleida y en la Estación Experimental de Lleida. El primero de ellos se realizó en pera ''Conference'' y el segundo en melocotones de la variedad O''Henry.
Mejor calibre tras el aclareo
En el experimento llevado a cabo en perales se ha podido comprobar que, cuando se reduce considerablemente el número de frutos del árbol se reduce, de forma clara y sostenible, el grado de apertura de los estomas de las hojas.
Los estomas son unos órganos situados en las hojas de las plantas que se encargan de regular la transpiración de la planta. Cuanto más abiertos estén, más transpirará la planta y más agua se evaporará hacia el aire.
Por otro lado, este aclareo, no solo mejoró el estado hídrico del árbol, sino que los frutos fueron de mejor calibre respecto a los árboles en los que no se hizo ningún tipo de aclareo y que servían de control para la prueba. Además, esta agua no consumida por el árbol supuso un aumento en el nivel de conservación del agua en el suelo.
Un hecho importante a recalcar es que el momento en que se haga el aclareo condiciona los resultados. Esto se debe a que la respuesta del árbol no es inmediata, sino que va aumentando a partir de los 15 días de hecha ésta y hasta llegar a un máximo un mes después. Es, por tanto, importante, poder anticipar el aclareo a las restricciones de agua, por lo que las comunidades de regantes deben informar previamente de las previsiones de restricciones en el suministro. En esta experiencia, los mejores resultados se obtuvieron con un aclareo del 20% de los frutos (130 frutos / árbol) en condiciones de un 20% de restricciones del agua. En restricciones más severas, el aclareo debería ser más intenso, señalan los investigadores del IRTA.
El aclareo también mejora el crecimiento de las raíces
Además de los estomas, la mejora en el estado hídrico del árbol es también consecuencia de un mayor o menor crecimiento de su sistema radicular. Es por ello que se llevó a cabo un segundo experimento, en este caso en melocotoneros en el IRTA de Lleida, en que se pudo comprobar cómo el aclareo de los frutos tiene, como consecuencia, un mayor crecimiento del sistema radicular que, junto con la reducción del grado de apertura de los estomas, son los dos factores que contribuyen a la mejora del estado hídrico de los árboles.
Aunque el aclareo de los frutos es una técnica costosa que reduce la capacidad productiva del árbol, en situaciones de sequía puede ser muy útil, particularmente si, como se ha dicho antes, se anticipa el aclareo a las restricciones y se puede ajustar su intensidad al nivel de estrés que sufrirá el árbol.