«La situación es inquietante porque en el peor de los casos, un cuarto de la cosecha 2012/13 -o sea el equivalente de 83 millones de cajas de 40,8 kilos de naranjas- no será recolectado» de los árboles, dijo ayer Christian Lohbauer, presidente de la asociación nacional de exportadores de jugo de naranja (CitrusBR).
Brasil, principal exportador de jugo de naranja con un 85% del mercado mundial, tiene actualmente -antes de la cosecha récord de este año- «stocks acumulados (de jugo) de 560.000 toneladas, cuando su límite máximo es de 825.000 toneladas», subrayó Lohbauer.
«Si procesamos todas las naranjas de la próxima cosecha, estimada en 364 millones de cajas, no habrá lugar para guardar todo» el jugo, dijo Lohbauer, quien se reunirá hoy con el Ministerio de Agricultura en Brasilia para analizar el problema.
Brasil exporta un 70% de su jugo de naranja a Europa y un 15% hacia Estados Unidos, o sea 1,2 millón de toneladas de jugo concentrado por año, un consumo en baja desde hace 10 años. «El jugo de naranja ha sido reemplazado por aguas aromatizadas, los Gatorade (bebidas energéticas) y los jugos elaborados a partir de varias frutas», explicó.
«El excedente de naranjas se convierte en un problema crónico y vamos a ver qué podemos hacer con el Gobierno para vender más naranjas en Brasil. Pero de todas maneras, sólo será un paliativo», estimó el presidente de CitrusBR.
Los productores también están preocupados porque la mayoría aún no tiene contratos con las industrias, según la Asociación Brasileña de Productores de Cítricos (Associtrus). «Generalmente en esta época ya teníamos contratos», declaró al diario Folha de Sao Paulo Fernando Francisco Germano.