Ratificando sus dichos expresados en diversas actividades tras las últimas heladas, el Ministro de Agricultura, Luis Mayol, señaló durante una visita a la Vega Central, que los precios de verduras, frutas y hortalizas no se han visto ni se verán mayormente afectados, incluso en lo que resta de este 2013.
Acompañado por dirigentes del centro de abastecimiento, la autoridad paso revista a los principales productos de consumo, tras lo cual puntualizó que “luego de las heladas que se produjeron en el mes de septiembre en la zona central del país, ratificamos nuestra primera apreciación en el sentido de que dichas heladas no afectan a la gran mayoría de las especies que se comercializan durante el resto del año 2013, debido a que estas, tales como manzanas, peras, kiwis, se encuentran en proceso de guarda, en cámaras”.
En ese sentido, Mayol precisó que las especies que sí pueden verse perjudicadas, pero cuyo efecto es acotado, corresponden a cítricos, como naranja, mandarina y limón, “aunque es necesario destacar que las alzas de precios en estos productos a partir del mes de septiembre se producen más bien por una menor disponibilidad que por efectos de las heladas, ya que son de producción principalmente invernal”.
Asimismo, las especies que sufrieron mayores daños como los carozos, uva de mesa y uva vinífera, sus efectos se verán reflejados en la próxima temporada de cosecha 2013-2014. “En términos generales, desde el mes de diciembre hasta el período marzo-abril, podría verse un incremento en los precios en el mercado interno en aquellas especies más dañadas como damascos, duraznos, cerezas y nectarines, cuya magnitud dependerá del volumen real de disponibilidad de fruta de estas especies. Por otra parte, es necesario considerar que las frutas, cuyo principal destino es la exportación, y que fueron dañadas por efectos de las heladas, podría incrementar la oferta de comercialización nacional atenuando los incrementos previsibles antes señalados”, agregó Mayol.
En el caso de las hortalizas, los niveles de precios registrados después de las heladas del 23 de septiembre tienen resultados disímiles dependiendo de la hortaliza. Es así como aquellas de producción invernal como el apio, la tendencia natural es a un alza de precio a partir del mes de octubre. Se espera que aquellos cultivos dañados por heladas y que se lograron resembrar o replantar, produzcan una mayor oferta especialmente a partir del mes de enero, lo que podría ocasionar bajas en los niveles de precio desde ese momento.
Respecto de la cebolla, su nivel de precio de las últimas semanas ha sido afectado por una menor oferta disponible en el mercado, producto de situaciones que se vienen arrastrando desde la temporada anterior, entre ellos problemas fitosanitarios y de disponibilidad de semillas, entre otros. Con la aparición de la nueva producción, los niveles de precios deberían tender a disminuir. Situación que ya se ve reflejada en la última quincena de octubre.
En tanto las lechugas, en sus diferentes variedades, los niveles de precios en las últimas semanas ya reflejan una disminución por mayores volúmenes ofertados en el mercado, producto de la nueva temporada. Situación similar se presentará en el caso del pimiento en el mediano plazo, mientras que en el caso de los tomates, los incrementos de precios registrados son reflejo de la menor oferta, dado que el producto de la zona central aun no entra en una producción masiva por efecto de la primavera fría que no ha permitido la madurez del fruto en los tiempos programados. Una vez que la producción de la zona central madure, se espera una baja de precios en esta hortaliza.
En el zapallo italiano, los importantes incrementos de precios que se registraron en la segunda semana de octubre están relacionados por una menor disponibilidad en el mercado producto de los efectos de las heladas en esta especie, dado que su abastecimiento proviene de la zona afectada. Sin embargo, a partir de tercera semana de octubre sus precios empezaron a disminuir por una mayor oferta en el mercado.