Las variedades tradicionales de almendro son autoincompatibles, es decir, no pueden autopolinizarse y, por tanto, es preciso utilizar variedades polinizadoras en las plantaciones. A la hora de la polinización, también hay que pensar en la presencia de colmenas, ya que son las abejas las responsables de transportar el polen de unas flores a otras. Esta ha sido, tradicionalmente, la forma de plantear el tema de la polinización en las fincas de almendro.
Pero en los últimos años la situación ha cambiado y, actualmente, ya existen en el mercado muchas variedades autocompatibles fruto de los diferentes programas de mejora genética de almendro. Este hecho ha comportado que haya plantaciones monovarietales (con una sola variedad autocompatible). Pero no sabemos del todo si, en estas plantaciones, la presencia de otras variedades polinizadoras y la colocación de colonias de insectos (abejas, abejorros, etc.), podrían aumentar el cuajado de estas variedades autocompatibles, dado que no todas estas variedades presentan el mismo nivel de autofertilidad y muestran diferencias en su estructura floral.
Diversos estudios realizados en el IRTA y en otros centros de investigación, han puesto de manifesto que la presencia de variedades polinizadoras en las plantaciones monovarietales de variedades autocompatibles no aumenta el cuajado ni repercuten, de una manera positiva, en las características del fruto. Es el propio agricultor quien ha de decidir si quiere tener más de una variedad en su plantación para no correr el riesgo que comporta disponer de una sola variedad (problemas de heladas, etc.). Lo que sí es evidente, y los resultados así lo demuestran, es que la presencia de insectos, como transportadores de polen de una flor a otra, es imprescindible en todas las plantaciones de almendro, tanto si son monovarietales como si tienen más de una variedad.
Esta fue una de las principales conclusiones señaladas por la Dra., Mercè Rovira, del IRTA, en la V jornada de referencia sobre el almendro, organizada por la Estación Experimental de Lleida y que tuvo lugar en Les Borges Blanques (Lleida) el pasado 6 de junio y a la que asistieron más de 300 personas, lo que mostró el interés que el almendro despierta actualmente.