Pese a falta de lluvias, enfermedades presentes

Aunque muchas zonas de producción de maíz sembrados tardíos están pasando o aún continúan con un período de un mes sin lluvias, no es correcto pensar que las enfermedades están ausentes. En el Centro y Norte de Córdoba se advierte presencia de Roya común y Tizón, alerta la ingeniera Gloria Viotti en el informe mensual del Laboratorio Agroplant de Monte Cristo, referente en el tema enfermedades. "No deje de monitorear su maíz", es la recomendación.

A continuación, transcribimos el informe que la profesional ha emitido ayer martes:

Estado sanitario en el Centro y Norte de Córdoba NO DEJE DE MONITOREAR SU MAIZ: LAS ENFERMEDADES ESTAN PRESENTES

En base a muestras y observaciones en los cultivos de maíz de siembras tardías, que se encuentran entre V-5 / V-7 en la Centro y Norte de Córdoba (hasta Hernando al Sur y hasta el extremo Norte), se puede afirmar que aunque muchas zonas de producción están pasando o aún continúan con un período de un mes sin lluvias, no es correcto pensar que las enfermedades están ausentes.

Se han implantado un gran abanico de híbridos, con diferentes susceptibilidades a las dos principales enfermedades foliares: Roya común (Puccinia sorghi) y Tizón (Setosphaeria turcica). Algunos de ellos son particularmente susceptibles, pero por cuestiones de adaptación a la zona, porque "quedaron bolsas del año anterior", o simplemente por el gusto del productor, están sembrados.

En los materiales con poca resistencia a las enfermedades foliares, ya se han observado síntomas en los lotes, con diferente intensidad. En algunos casos, ya hay más de una hoja con manchas de Tizón en la misma planta, e incluso dos manchas por hoja. En cuanto a Roya, la situación es similar ya que se registran pústulas abiertas en dos o tres hojas por planta.

Los híbridos tolerantes, apenas han mostrado una o dos pústulas de roya en las hojas basales, aún cuando la humedad ha sido escasa.

En ambos casos, los maíces tardíos se encuentran en plena etapa vegetativa, sin embargo el inóculo de las enfermedades más importantes ya está presente, y las decisiones deberán tomarse rápidamente antes que las lluvias comiencen a aportar condiciones favorables para un rápido avance de estos verdaderos reducidores de área foliar.

Hay que tener en cuenta que las manchas de Tizón pueden tomar dimensiones importantes en los materiales más susceptibles, y el hongo causal es más difícil de controlar químicamente que las royas. Es por ello que la decisión de realizar una protección química (aplicación de fungicidas) no deberá retrasarse esperando los estadíos reproductivos. En estos casos la limitación de fuente para llenar los granos por pérdida temprana de área foliar, favorecerá el vuelco de las plantas al final del ciclo.

En cambio, el los híbridos con mejor comportamiento se podrá retrasar esta decisión, sin dejar de "mirar el lote" semanalmente.

La supresión temprana del inóculo, es la mejor herramienta para que las enfermedades no proliferen en el lote. La aplicación de un fungicida DEBE SER UNA INVERSIÓN, NO UN GASTO.