El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha informado hoy en el Parlamento andaluz del desarrollo de las negociaciones sobre la reforma de la PAC y el marco financiero plurianual 2014-2020, advirtiendo de los efectos muy negativos que tendría para la agricultura y ganadería andaluzas la propuesta de aplicación de una tasa plana, es decir, un mismo pago por hectárea, sin tener en cuenta la diversidad territorial y productiva de comunidades como Andalucía.
El consejero ha insistido en que el objetivo a defender para Andalucía en la negociación ante Bruselas de esta reforma es el mantenimiento, en el máximo grado posible, de la media anual de 2.000 millones de euros que viene percibiendo esta Comunidad Autónoma. “Esta cantidad, superior a la recibida por los 19 Estados Miembros, supone en torno al 3% de todo el presupuesto de la PAC a nivel comunitario, lo que nos ha permitido apoyar a una agricultura y ganadería, modernas, competitivas, sostenibles y generadoras de empleo”, ha apuntado.
En ese sentido, Luis Planas ha destacado que “la única estrategia inteligente para acercanos a la meta de conservar los apoyos con los que actualmente cuenta el sector agrario andaluz, es que el Gobierno español y las comunidades autónomas mantengan su unidad de acción para reforzar la posición negociadora de España, una ventaja con la que nuestro país no contó en otras ocasiones no muy lejanas”.
En su opinión, “este planteamiento debe prevalecer por encima de cualquier otra consideración para que el resultado global sea bueno para Andalucía y para España y, en esa línea, el Gobierno andaluz continúa trabajando con el Ministerio y las instituciones comunitarias para consolidar los avances conseguidos hasta la fecha y tratar de incluir aquellas otras cuestiones que aún no se han incorporado, como la ayuda asociada al algodón o el diseño de las ayudas a la concentración de la oferta y a los sistemas agroforestales en el desarrollo rural”.
Según ha explicado, en lo relativo a los pagos directos, desde Andalucía se exige que, en la medida de lo posible, se conserven los actuales derechos de pago a los territorios, sectores y agricultores que actualmente los perciben. “Para ello, ha apuntado, es necesario defender, entre otras consideraciones, la limitación de la inclusión de nuevas superficies, para evitar que esas ayudas directas se diluyan, y la adaptación a cada Estado miembro de los criterios para la consideración de beneficiario de primera asignación de derechos”.
Por lo que respecta al Reglamento de la OCM única, Andalucía defiende el planteamiento de la eurocámara de establecer los precios de referencia en el reglamento base, para dotar de mayor transparencia al funcionamiento de los distintos mecanismos de regulación de mercados y, a la vez, demanda su actualización.
Otra cuestión importante para Andalucía en lo relativo a la OCM son las consideraciones sobre los precios de entrada de productos de terceros países, particularmente frutas y hortalizas y de los sectores del vino. Según Planas, “han de establecerse medidas claras, eficaces, directas y fácilmente aplicables, que protejan adecuadamente las producciones europeas, y específicamente las andaluzas, de manera que en todo momento exista claridad, transparencia y control adecuados”. En ese punto, el consejero considera muy oportuna la enmienda introducida por el Parlamento europeo, a la que se opone el Consejero, relativa a la reciprocidad y por la que se faculta a la Comisión para que los productos importados cumplan con el mínimo de calidad y las normas medioambientales exigidos en la Unión Europea.