La “oruga de las leguminosas”, “anticarsia” o “saltarina”, larva del Lepidóptero Anticarsia gemmatalis (Hübner), es una de las plagas principales del cultivo de soja en la región pampeana norte, chaqueña y NOA (centro y norte de Santa Fe, norte de Córdoba, Chaco, Formosa, Tucumán y Salta. Produce daños indirectos (como defoliadora) y directos (consumo de vainas = “Anticarsia chauchera”) pudiendo causar importantes disminuciones en el rendimiento cuando los productores realizan un control tardío.
En la actualidad existen numerosos insecticidas registrados para el control de la oruga. Podrían utilizarse insecticidas carbamatos, piretroides, reguladores del crecimiento o fisiológicos y biológicos, de diferentes toxicidades (DL50). Sin embargo las alternativas se acotan hacia productos que tengan la menor toxicidad en aquellos lotes que están aledaños o cercanos a los centros urbanos o en situaciones críticas (escuelas rurales, producciones avícolas, apiarios, cursos de agua, etc.).
Además, otro factor que debe ser tenido en cuenta es la técnica de pulverización. Habitualmente se utilizan formas de pulverizar de alta exoderiva (pastillas cono hueco, abanico plano standard o baja deriva). Se entiende a la deriva como “el desplazamiento de un plaguicida fuera del blanco, transportado por masas de aire o por difusión” (ASAE S-327.1). Para evitar dicha situación, hay varios elementos a considerar a la hora de aplicar agroquímicos. Estos se pueden agrupar en: condiciones ambientales, tipo de producto y la técnica de pulverización elegida. Dentro de esta última, hay un aspecto fundamental: el tamaño de la gota. Según la norma ASAE S-572, las gotas se clasifican por tamaño y su riesgo de deriva. Dicha norma considera que las gotas mayores a 200 micrones (μm) son las de menor riesgo de deriva. Para el logro de este tamaño, hay que considerar: el tipo y tamaño de pastilla, y la presión de trabajo (Spraying System).
Con respecto al tipo de pastilla, existen en el mercado una amplia variedad, dentro de la cual se hallan las que se consideran “antideriva”. Estas boquillas poseen en su interior un diseño con Sistema Venturi, que permite aspirar y mezclar el aire con el caldo, produciendo gotas de mayor tamaño, y una succión o arrastre de las gotas que evita la exoderiva.
Durante el ciclo agrícola 2012-13 se evaluó “la eficacia en el control de las larvas de A. gemmatalis con el insecticida biológico Bacillus thuringiensis con dos técnicas de pulverización de baja deriva y antideriva.”
El ensayo se realizó en un lote de producción de soja del distrito Oliveros (provincia de Santa Fe, Argentina), sembrado con la variedad DM 4670 a una distancia de 52 cm entre surcos. Se trabajó en
macroparcelas cuando el cultivo estaba en el estado de desarrollo R5. El follaje cubría el suelo en un 80% y tenía una altura de 80-90 cm. El conteo de las larvas se realizó con el método del paño vertical y se evaluó la defoliación.
Se aplicó el insecticida biológico Bacillus thuringiensis (marca comercial Malón, líquido concentrado, 12.000 UTI) en una dosis de 700 cm3/ha, con pulverizador automotriz y dos técnicas, con agua sin coadyuvante. La pastilla cono lleno utilizada es aproximadamente equivalente al caudal de una estandarizada como 015.
Cuadro 1. Técnicas de pulverización para la aplicación de Bacillus thuringiensis en soja para control de Anticarsia gemmatalis.
Equipo | Tratamiento | Velocidad (km/h) | Presión (bar) | Pastilla | Distancia picos (cm) | Altura (cm) | Volumen pulverizado (l/ha) | Tamaño gotas (*) |
Plantomotriz | I | 20 | 5 | AD/IA | 35 | 45 | 70 | C |
II | 16 | 3 | Cono lleno | M |
(*) Diámetro Volumétrico Medio aproximado en micrones (μm), según ASAE S-572.
Las condiciones meteorológicas (temperatura del aire, humedad relativa y velocidad del viento) se determinaron con termo-higro-anemómetro portátil y se describen en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Condiciones meteorológicas durante las aplicaciones. Tratamiento | Velocidad viento (km/h) | T aire (ºC) | HR (%) | AT (**) |
I | 2-12 | 37 | 45.5 | 9.5 |
II |
(**) Diferencia Psicrométrica: Diferencia entre temperatura del termómetro de bulbo seco y temperatura del termómetro de bulbo húmedo según Tabla Psicrométrica, para una Humedad Relativa del 46 %.
Se evaluó la calidad de las pulverizaciones con tarjetas hidrosensibles (marca Syngenta) en el tercio superior y en el tercio medio de las plantas.
Ambas técnicas de pulverización permitieron alcanzar un elevado número de gotas/cm2 en el tercio superior (39 Aire inducido y 92 Cono lleno, respectivamente); en el tercio medio la cobertura con la pastilla Aire inducido (antideriva) fue menor que el tratamiento con pastilla Cono lleno (44 y 93 gotas/cm3, respectivamente).
La eficacia de los tratamientos para las “orugas grandes” fue similar y suficiente para reducir drásticamente la población (86 y 87 %). La población de las “orugas pequeñas” también disminuyó notablemente por acción del insecticida (44 y 93 % para ambas técnicas).
Las conclusiones obtenidas en este experimento fueron:
- Es posible lograr una alta penetración de gotas con pastillas antideriva (aire inducido) cuando éstas tienen un tamaño definido como gruesa o grande en cultivo de soja con alta cobertura del follaje.
- Se puede lograr un control eficaz de larvas de la “anticarsia” con Bacillus thuringiensis pulverizado con pastillas antideriva o de baja deriva.
- La combinación de insecticida biológico aplicado con técnica antideriva puede ser una excelente práctica para control de “orugas” en áreas críticas para el uso de plaguicidas como las llamadas “áreas periurbanas”.