Exportan 22t de aguacate a Costa Rica

La Asociación de Productores de Aguacate, Asoproa, despachó ayer una tractomula cargada con 22 toneladas de la fruta —cosechada en el Quindío— con destino final a San José de Costa Rica.

Se trata de la segunda venta al exterior que realiza este gremio quindiano, en menos de un año,  luego de que en noviembre de 2013 exportaran 180 toneladas de aguacate de la variedad hass a Holanda. 

Sin embargo, aunque cuantitativamente más pequeña, esta venta al país centroamericano representa un hito para la agroindustria quindiana puesto que es el primer cargamento seleccionado, clasificado y empacado en una planta local. 

En efecto, la fruta fue cuidadosamente seleccionada, según su peso y su volumen, en una maquinaria importada —desde el Perú a principios de este año—, que se constituye como una de las cuatro plantas que existen en el país para cumplir con el proceso de depuración. 

Para el presidente de Asoproa, Diego Orlando Aristizábal,  poder cumplir con  este proceso en el Quindío, no solo reduce los costos de desplazamiento —antes tenían que ir al Retiro, Antioquia o a Zarzal, Valle del Cauca para clasificar y empacar—  sino que aporta a la economía local con la generación de 17 puestos de trabajo directos, los mismos que son ocupados por mujeres cabezas de hogar. 

“Es muy meritorio que los inversionistas hayan escogido el departamento para instalar la planta, a pesar de no ser el mayor productor de aguacate del país, pero es que aquí encontraron un gremio organizado y una fruta apetecida por su gran calidad”, anotó. 

Aunque no dijo el monto exacto del negocio, el líder gremial explicó que un kilo de aguacate se exporta por un valor que oscila entre los $2 mil y los $2 mil 100 mientras que en el mercado interno se comercializa a menos de $1.200.

Según explicó, entre grandes, medianos y pequeños, son 52 los agricultores quindianos, productores de aguacate hass, que se benefician con este tipo de exportaciones. 

“Ahora ya no inundamos el mercado local con esta variedad, lo que afectaba también a los productores de aguacate papelillo, que es el del consumo interno”. 

Sin embargo, en dos años, cuando los nuevos cultivos entren en su etapa productiva, habrá una sobreoferta de aguacate en el departamento por lo que, desde ya, el gremio está gestionando recursos del pacto agrario para la instalación y puesta en marcha de una planta productora de guacamole. 

“Es una planta valorada en $3 mil 500 millones, con esto nos anticipamos a un posible problema, ya que contamos con un comprador en Estados Unidos dispuesto a adquirir la producción de este aderezo”.  

El aguacate hass se caracteriza por ser de un tamaño pequeño, en promedio apenas supera un puño humano adulto, su piel es rugosa de color verde y se torna negra en la medida que madura. 

Esto ha llevado a que los consumidores colombianos lo desprecien y elijan variedades de mayor tamaño y mejor textura, sin embargo como dice el refrán ‘las apariencias engañan’, en el resto del mundo el hass es la variedad más cultivada y apetecida por los comensales.

Según Diego Orlando Aristizábal, líder de Asoproa, la razón es que esta variedad tiene un excelente sabor, una textura que recuerda a la mantequilla y tiene alta resistencia al almacenamiento en bodega. “Además cuenta con un 29% de grasa, a diferencia de las otras variedades que solo tienen el 9%, eso lo valoran los europeos”, dijo.