La primavera ha empezado. No obstante, los primeros indicios de la primavera suelen producirse unas pocas semanas antes. Desde finales de febrero o principios de marzo, las primeras floraciones nos recuerdan ya el inicio de la primavera. Después de los largos, fríos y oscuros meses de invierno, la primavera aporta nueva vida al mundo natural. Los días se hacen más largos, las flores empiezan a florecer, los árboles y los arbustos tienen nuevos brotes y el mundo animal empieza a salir a la superficie después de la hibernación.
Es el momento de la floración temprana. El calor y los rayos de sol de la primavera no son suficientes para proporcionar un nivel de nutrición óptimo para las plantas. La cantidad de luz solar no es adecuada para una fotosíntesis óptima, necesaria para la formación de los brotes. Aún así, las plantas que florecen en primavera han encontrado una solución a este problema. Tienen una especie de recámara donde guardan los nutrientes, minerales y almidones necesarios para su supervivencia y que han almacenado durante el año anterior. Asimismo, recopilan energía en sus bulbos durante el invierno y después la usan en primavera para abrirse y florecer.
Normalmente suele hacerse una diferenciación entre las plantas de floración en primavera anuales y perennes. Las variedades perennes sobreviven al invierno gracias a las semillas. Por el contrario, las plantas de floración anual en primavera mueren durante el invierno.
Llegados a este punto, nos gustaría describir algunas de las plantas de floración en primavera más bellas y conocidas:
Campanilla blanca
La campanilla blanca alegra a todos por ser una de las primeras flores que se dejan ver a principios de la primavera. Sus capullos asoman de la todavía fría tierra entre finales de febrero y principios de marzo. Botánicamente hablando, la campanilla blanca es una planta herbácea perenne y crece hasta una altura de unos 20 cm. Tiene hojas con bordes suaves y flores blancas. Si quiere plantar campanillas blancas en su jardín, es recomendable colocar varios bulbos en un mismo lugar, ya que de cada bulbo solo se forma un único pedúnculo. Las campanillas blancas prefieren lugares húmedos y a la sombra, y suelen encontrarse en bosques claros, prados y bosques monzónicos. Las campanillas blancas de floración también están disponibles como plantas de tiesto hasta marzo y pueden plantarse en el jardín una vez que han florecido.
Rosa del azafrán (cólquico)
La rosa del azafrán es simplemente maravillosa independientemente de su forma, color o variedad. Son especialmente atractivas cuando sus coloridas flores salen repentinamente de capas de nieve que aún permanecen en el suelo. El término botánico «cólquico" se deriva de la palabra griega «kroki", que significa «hilo". Este término hace referencia al estigma en forma de hilo de la flor del azafrán. La temporada de floración de esta pequeña flor empieza a finales de febrero / principios de marzo. La flor del azafrán de 8-15 cm de alto florece en primavera en color amarillo, azul-violeta y blanco. Para esta planta se recomienda usar una tierra porosa, aireada y rica en humus. Si es posible, debe colocarse en un lugar soleado y cálido, aunque la sombra temporal no detiene el crecimiento de esta planta.
Sauce blanco o amento
Este árbol se usa en muchas zonas como sustituto de la palma en Domingo de Ramos. Los sauces blancos florecen a principios de marzo y suelen ser el primer alimento de las abejas después del largo invierno. El nombre latín es "Salix caprea": "salix" significa "sauce" y "caprea" significa "cabra". Esto recuerda que a las cabras les gusta mordisquear sus ramas. Dado que los sauces son tan poco exigentes, la plantación de sauces blancos resulta muy sencilla. Se propagan muy fácilmente después de la poda.
Si ve uno de estos árboles por el camino o en su propio jardín con las primeras flores, puede estar seguro de que la primavera no anda lejos.