El 3 de diciembre de 2012 el Gobierno provincial inauguró en el Parque Industrial de Albardón la cámara estatal de bromuro de metilo, necesaria para cumplir con la nueva exigencia de Brasil de permitir únicamente el ingreso de la uva en fresco que esté fumigada. Actualmente, al iniciar su segunda temporada - a 13 meses y 11 días de inaugurada-, ese centro de fumigación que requirió una inversión oficial de 2 millones de pesos está cerrado, y no saben cuándo volverá a funcionar. El Secretario de Agricultura de la provincia, Andrés Díaz Cano, dijo ayer que la cámara no abrió esta temporada porque hay poca uva para exportar a Brasil por culpa de las heladas, y que la escasa producción ‘’es absorbida por tres centros de fumigación privados ubicados en Caucete, 9 de Julio y Santa Lucia’’. Agregó que ‘’el mismo operador de la planta estatal es el que opera las cámaras privadas, y decidió priorizar las zonas productivas por la poca uva que hay. Logísticamente no le conviene abrir en Albardón’’, explicó ayer el funcionario. La pregunta que surge entonces es si no fue innecesaria la inversión estatal en una obra que en su segunda temporada está inactiva. ‘’No, porque el concesionario especializado en la fumigación está prestando el servicio en las zonas productivas. El año que viene si no hay heladas y el clima es propicio se podrá usar’’, respondió Díaz Cano.
Sin embargo, los productores reiteraron ayer que en realidad la bromuración les trajo muchas complicaciones porque la uva llegó deteriorada a los compradores brasileños, y que por eso principalmente este año exportarán menos a Brasil que la campaña pasado, que ya había sido mala. ’’Este procedimiento, que tiene un costo elevado, no sólo encarece el valor del producto sino que produce un deterioro en la uva que provoca el rechazo en el mercado brasileño. Es por esa razón que hoy prácticamente no se está mandando uva a Brasil y este mercado está siendo cubierto por otros países como Chile y Perú’’, dijo ayer Juan José Ramos, titular de la Asociación de Viñateros de San Juan. Directivos de esa entidad se reunieron ayer con Carlos Bontcheff, del Senasa en San Juan, para pedirle que gestionen ‘’ante quien corresponda la suspensión de este tipo de tratamiento para la uva de San Juan por ser inválido y por las graves consecuencias actuales y futuras para los viñateros productores de uva de mesa’’. Simultáneamente en Buenos Aires, el ministro de Producción local, Marcelo Alós, dijo que hoy acordó una reunión con autoridades del Senasa ‘’para insistir en que intensifique la gestión para destrabar la exigencia brasileña’’. En 2012 Brasil prohibió el ingreso de uvas tras encontrar una plaga en un cargamento mendocino (ver recuadro) y comenzó una larga lucha para reconquistar ese destino, que captaba un tercio de la producción local. El año pasado las exportaciones a Brasil cayeron un 60%, según datos del sector.