En esta época es cuando acaba la primera floración de la mayoría de rosales.
Consejos y mantenimiento
Aprovecharemos para cortar las flores secas y aclarar ligeramente el rosal para evitar que consuma energía inútilmente. Así, podremos obtener una segunda floración.
Este mantenimiento es lo que se conoce como poda en verde y es mucho menos drástica que la que se realiza en invierno. Aprovechad para eliminar todas las partes secas y ramas que se crucen o crezcan hacia adentro. En el caso de los híbridos de té (las más comunes), de tallos largos y con una flor por tallo, debemos cortar dos o tres yemas por debajo de la flor, con un corte transversal y limpio sobre una yema que apunte hacia el exterior. De esta manera aprovecharemos para ir dando la forma adecuada a nuestro rosal.
En el caso de brotaciones en ramillete procederemos a eliminar los ramilletes con rosas secas. Por otro lado, deberemos seguir atendiendo las necesidades de agua y de nutrientes de nuestros rosales, ya que la nueva floración va a suponer un consumo energético y de nutrientes importante. Para ellos, os recomendamos utilizar COMPO Guano Abono Trepadoras y Rosales, para vuestros ejemplares en suelo, y COMPO Fertilizante Rosales para los que cultivéis en tiesto o contenedor. No abandonéis la lucha contra dos de los enemigos clásicos de los rosales: los pulgones y el oídio. Los pulgones son pequeños insectos que pueden ser negros, verdes o de color claro, casi transparente, que se amontonan entorno a los capullos de los rosales. Se alimentan de la savia debilitando nuestra planta.
El oídio en cambio se trata de un hongo, con apariencia de polvo blanco, que puede situar también en los capullos, hojas y flores. Para ello os recomendamos utilizar COMPO Insecticida Acción Total o COMPO Fazilo Insecticida Natural, para combatir pulgones, thrips y otros insectos o ácaros; y en el caso de que sufran el ataque del oídio u otros hongos de hoja COMPO Fungicida Polivalente Pistola.