Grupo Agrotecnología y la Estación Experimental 'Las Palmerillas', de la Fundación Cajamar, han iniciado este año una colaboración con la que se han puesto en marcha diversas líneas de colaboración, una de la cuales, basada en el cultivo de pimiento, fue mostrada el pasado jueves 15 de enero a varias decenas de técnicos que acudieron a las jornadas de puertas abiertas de la Estación.
En concreto, y según apuntó Dolores Buendía, responsable del ensayo en la Estación Experimental, en este trabajo, “estamos evaluando dos cosas distintas” y para ello, “tenemos siete tratamientos, tres de ellos para cuantificar la producción y la calidad en pimiento y otros cuatro en los que estamos viendo la intensidad y la homogeneidad en el color”.
De este modo, en el caso de la calidad y la producción, “se está midiendo la fenología”, mientras que, en relación a la intensidad y a la homogeneidad del color, “estamos midiendo el color en una muestra muy amplia de pimiento”. Junto a todo ello, el ensayo, en el que se están testando los productos Actium, Brotone, Lecitec e Ibermar Plus, incluye el seguimiento de otros parámetros, como son la producción, la calidad y la postcosecha.
El ensayo se puso en marcha el pasado 18 de agosto, cuando se realizó el trasplante del pimiento, un tipo California de la variedad Melchor, y de momento, según insistió la investigadora de 'Las Palmerillas', “no tenemos datos representativos”. Sin embargo, avanzó que “estimamos que el ensayo concluirá en abril”.
Por su parte, Juan Carlos Gázquez, coordinador de Innovación y Transferencia de la Fundación Cajamar, destacó la importancia de ensayos de este tipo, ya que, por ejemplo, en el caso del color del pimiento, “es uno de los principales atributos de calidad comercial de los frutos” y, sobre todo en épocas del año en las que hay poca radiación, “es necesario aplicar productos que puedan mejorar el color, como el pimiento o el tomate”.
Gázquez se refirió, además, a la conveniencia de mejorar la calidad de las producciones, sobre todo en un momento en el que “los costes de producción suben” campaña tras campaña. En este sentido, apuntó que “el uso de bioestimulantes nos puede ayudar a mantener o a mejorar esa calidad, sobre todo en momentos puntuales en los que la planta tenga dificultades para obtenerla”.
En calabacín
Por otro lado, Grupo Agrotecnología y La Estación Experimental 'Las Palmerillas' han realizado en esta campaña un ensayo en cultivo de calabacín, cuyo objetivo era “la búsqueda de bioestimulantes para el cuaje”. En esta línea, Gázquez explicó que “estamos buscando alternativas al uso de anamida” y, para ello, “hemos estado comparando distintos tratamientos”. “Hace tiempo que se están buscando alternativas de origen natural que mejoren el cuaje del calabacín” comentó y añadió “creo que encontrar productos que mejoren el cuajado y el fruto del calabacín y, además, garanticen una producción uniforme, es una necesidad”.
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