El litoral del poniente almeriense fue el principal damnificado por las lluvias torrenciales que se produjeron en la mañana de ayer, con unas precipitaciones de 1,6 litros por metro cuadrado. Las primeras lluvias del año tuvieron una especial repercusión en el campo ejidense, donde incluso el granizo causó graves consecuencias en la localidad de Santa María del Águila.
A lo largo de la mañana la intensidad de los chubascos se redujo considerablemente, desplazándose hacia el poniente almeriense, donde los efectos no tuvieron serios problemas.
Durante el punto álgido de la mañana, se registraron hasta 15 litros por metro cuadrado en cuestión de cinco minutos, hecho que desembocó en graves desperfectos tanto en caminos rurales como en las distintas instalaciones agrarias. Por el momento, las fuertes precipitaciones han derribado la estructura de algún invernadero y provocado diversas inundaciones en centrales hortofrutícolas.
Desde el ayuntamiento de El Ejido se valoraron positivamente las obras de dotación y mejora de la red de pluviales llevadas a cabo en Ejido-Norte, en la zona de Canalex, Santa María del Águila y Puerta del Sol en Balerma, pues fueron capaces de absorber las escorrentías y poder evacuar así el agua de las intensas lluvias.
Con vistas al futuro, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, defiende la ejecución del Plan de Actuación de Pluviales, que supondría un gasto de unos 10 millones de euros y una planificación de acciones a corto, medio y largo plazo, a fin de seguir invirtiendo en obras que mitiguen la vulnerabilidad de las instalaciones agrarias.