Uva moscatel andaluza, cultivo exitoso a nivel europeo

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha destacado hoy en el Parlamento que la uva pasa moscatel de Andalucía es “un cultivo y un proceso únicos en Europa”, por lo que reúne características que la hacen “justa merecedora” de su reconocimiento como Sistema Ingenioso del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam). Esta figura creada por las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designa sistemas agroganaderos que se basan en prácticas sostenibles de gestión de los recursos, su especial adaptación a las condiciones locales y su mantenimiento a través de varias generaciones.

En respuesta a una pregunta parlamentaria sobre las actuaciones puestas en marcha para lograr este reconocimiento, la titular de Agricultura ha explicado que la Consejería trabaja desde junio con este fin “en estrecha colaboración” con la la Asociación Moscatel y la Mesa de la Uva Pasa. Está previsto disponer del documento de candidatura a principios de 2017 para proceder a su presentación.

Entre las peculiaridades del producto, Carmen Ortiz ha detallado que su cultivo se desarrolla en una zona de producción muy específica cuya economía tiene una “fuerte dependencia de la actividad” debido a las elevadas pendientes del terreno, que imposibilitan la apuesta por otros cultivos y requieren una vendimia totalmente manual y el uso de mulas como medio de transporte. El área productiva de la uva pasa moscatel está delimitada a 35 municipios por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen ‘Pasas de Málaga’, la mayoría ubicados en la Axarquía malagueña.

Además, como ha recalcado la titular de Agricultura, el proceso de pasificación es  artesanal y su producción tiene un “importante impacto” en el medio ambiente, en el paisaje y en la cultura comarcal desde hace generaciones.

En su intervención, Carmen Ortiz ha recordado que, entre las iniciativas de apoyo a la uva pasa, la Junta solicitó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se incluyera este sector entre las ayudas asociadas de la Política Agrícola Común (PAC). Sin embargo, el Gobierno central rechazó esta propuesta