El cultivo de anís dulce en Andalucía aumentó en 2017 hasta situarse en 9.528 hectáreas, frente a las 7.098 del año anterior, lo que supone un incremento del 25% entre las dos anualidades. Este aumento se produce especialmente en las provincias de Sevilla, y Córdoba, las dos principales productoras, mientras que en Málaga la superficie se mantiene en los mismos niveles que el año anterior.
Sevilla sigue siendo la provincia en donde más anís dulce se cultiva con 3.537 hectáreas, seguida de Córdoba con 3.130 y Málaga con 2.151. El resto de la superficie cultivada se localiza en Cádiz con 447, Granada con 170 y Jaén con 91. Son los términos municipales de Córdoba y Écija (Sevilla) donde el cultivo de anís dulce supone una mayor aportación a la economía local con 1.783 y 1.567 hectáreas, respectivamente, si bien también es significativa la presencia de esta planta en Osuna y Marchena (Sevilla) y Antequera y Ronda (Málaga).
El anís dulce es la principal producción andaluza entre las plantas aromáticas y medicinales. En total, en esta comunidad el cultivo de estas especies supuso una superficie de 12.372 frente a las 11.784 de 2016. A gran distancia del anís dulce se sitúan otras plantas, arbustos y árboles, destacando el eucalyptus con 600 hectáreas, las especies aromáticas herbáceas (590 hectáreas) y el cilantro (477 hectáreas). Tras estas plantaciones estarían la camelina, la albahaca, el espliego y el enebro. Por último, ya con un carácter muy relativo, en Andalucía podemos encontrar otras especies aromáticas leñosas, eneldo, manzanilla, perejil, tomillo, orégano, salvia, mejorana, comino, estevia, romero, aloe vera, manzanilla dulce y poleo; mientras que las superficies dedicadas a llanten, lavanda, menta y azafrán son menos frecuentes.