El control biológico de plagas va más allá de los cultivos de invernadero, por eso, Bioline Iberia ha sido la empresa elegida para trabajar en una especial lucha contra una especie invasora que está mermando el bosque de boj en algunas zonas de Cataluña.
Se trata del ataque de la mariposa del boj (Cydalima perspectalis) que está arrasando zonas de sotobosque en Cataluña, concretamente al oeste del Ripollés, entre Rasos de Tabou y Val de Ribes, unas zonas concretas de boj de alto valor paisajístico y natural.
En una primera fase procedió a un seguimiento de los vuelos de la mariposa con trampas de feromonas. Y después se realizaron sueltas de Trichogramma spp. (Tricholine buxus) que parasitan las puestas de la mariposa y así reducir las orugas que se alimentan del boj. Las sueltas tuvieron lugar de julio a septiembre en los momentos adecuados según las capturas de mariposas en las trampas de feromonas y en las zonas de suelta ya se han observado los huevos parasitados.
En la actualidad, las plagas se van tratando con el manejo integrado con seguimiento de vuelos, Tricholine buxus, tratamientos con Bacillus thuringiensis y cajas nido de pájaros depredadores.
Bioline Iberia y Agricamp S.L.(distribuidor en la zona) están colaborando de esta forma con el proyecto Salvemos el boj, iniciativa que ha partido de un crowdfunding y que persigue la disminución de las poblaciones de esta mariposa en un área acotada de unos 700 m2 de boj.
Los responsables del proyecto optaron por el control biológico debido a que es una zona de bosque donde los tratamientos afectan al resto de especies presentes de forma natural y a la difícil y restringida aplicación de productos fitosanitarios en el medio forestal.
Según la técnica de Bioline encargada del proyecto, Mercedes Lorca, “la observación de huevos parasitados nos afianza para establecer un protocolo de suelta en áreas de sotobosque para frenar el ataque de la plaga en determinadas zonas de alto valor paisajístico, natural y etnográfico”.
Bioline Iberia
Bioline Iberia es fruto de la unión de Bioline Agrosciences, perteneciente al grupo cooperativo francés Invivo, y de Biocolor, que nació en 2018 en El Ejido para producir más de 9 billones de insectos, tanto parasitoides y depredadores, imprescindibles para la lucha biológica.
En la actualidad ofrece más de 30 especies de ácaros e insectos, así como productos sin residuos, todo encaminado al control de las plagas de manera segura y sostenible.
Bioline Iberia y Bioline Agrosciences cuentan con más de 10 patentes en producción y sistemas de aplicación en los cultivos, y más de 30 investigadores experimentados en nuevas biosoluciones.