El pasado jueves, Corteva Agriscience presentó en Almería, ante agricultores y técnicos del Poniente almeriense, el nuevo registro para uso en invernadero en tomate, pepino y berenjena, de su fungicida Fontelis. Un producto que ya lleva desde 2017 en el mercado para uso al aire libre y que ahora cuenta con la autorización por parte del Ministerio de Agricultura para su aplicación en cultivo protegido.
Se trata de un fungicida de amplio espectro de control que resulta “adaptado a las demandas del mercado, muy eficaz en el control de la Botrytis cinerea, la Sclerotinia sclerotiorum, y oído (Sphaerotheca fuliginea)”, explicó Adriana Guerra, experta técnica en fungicidas de Corteva Iberia. Formulado en base a una única sustancia activa, pentiopirad al 20%, Fontelis es una suspensión concentrada perteneciente a los inhibidores de la succinato deshidrogenasa, concretamente al grupo de las carboxamidas (clasificado según el FRAC como G7-C2), que actúa sobre la respiración del hongo, inhibiendo el transporte de electrones a nivel mitocondrial e impidiendo la producción de energía, produciendo la muerte de las células fúngicas.
Actualmente, Fontelis está registrado para su uso en tomate y berenjena como cultivos protegidos para el tratamiento de la botrytis y la sclerotinia, y para el tratamiento de oídio al aire libre, así como de las tres enfermedades para su uso en invernadero en el caso del pepino.
“Es muy potente en la inhibición de la germinación de las esporas y actúa sobre el desarrollo inicial del micelio, de ahí la importancia de que Fontelis se use como un producto preventivo-curativo”, destacó Guerra, quien aclaró que “cuando hablamos de preventivo-curativo hacemos referencia al inicio de la infección, un momento que no vemos, hasta la aparición de los primeros síntomas visibles, mientras que una vez que la enfermedad ya está desarrollada, se habla de control erradicante”. En este sentido, la experta técnica en fungicidas de Corteva Iberia explicó que “en control curativo, Fontelis tiene la capacidad de inhibir el desarrollo del hongo, destruir el micelio 48 horas después de la infección, y gracias al acople de un anillo de tiofeno a la formulación del compuesto, mejora la absorción y la penetración de la sustancia activa en la célula fúngica, lo que determina que el producto, por movimiento sistémico local o por actividad translaminar, se comporte con ese efecto preventivo”. Así, “en el momento del tratamiento, un 20% de la sustancia activa se absorbe y se fija a las superficies de los órganos vegetales, mejorando el control preventivo, un 75% se asocia a ceras epicuticulares, gracias a que se trata de un producto con una alta afinidad a las sustancias serosas de la planta, determinando la potencia del control preventivo, y un 5% se redistribuye a través del xilema, proporcionando sistemia local”, expuso, así como dio a conocer los resultados en uno de los ensayos realizados por Corteva en Almería en 2015 con el producto sobre la actividad translaminar del mismo.
De esta manera, Salvador Salvatierra, técnico responsable de Corteva en la zona, proporcionó los resultados medios de ocho ensayos de eficacia de Fontelis realizados en Almería para el tratamiento de Botrytis en tomate, donde resulta eficaz en el 85-90% de los casos, mismo resultado que en el tratamiento contra la Sclerotinia, e indicó la importancia de usar este producto como preventivo en el caso del oídio para obtener buenos resultados (98-99%). Asimismo, destacó que se trata de una materia activa “totalmente respetuosa con el cultivo, con una eficacia del 80-90% en Stemphylium y Alternaria” e hizo referencia al efecto verderizante del producto sobre el cultivo, “ya que los SDHI promueven la síntesis de clorofila”. Además, expuso la eficacia de Fontelis en postcosecha: “aunque no es un producto destinado a ello, se han hecho pruebas que han demostrado que es el estándar en el mercado mejor considerado en postcosecha. En términos cuantitativos, con Fontelis, la pérdida de peso de los tomates con los que se realizó el ensayo fue menor que en el caso del testigo y del estándar aplicado en tomates almacenados durante un mes”, afirmación que completó Adriana Guerra indicando que esto se debe a que “Fontelis es eficaz en almacenamiento, incluso frente a hongos como geotrichum o rhizopus, típicos del almacenamiento”.
Seguidamente, Adriana Guerra continuó exponiendo que Fontelis, “es muy eficaz sobre las enfermedades clave: Botrytis cinerea, Leveilulla spp, Erysiphe spp y Phodosphaera fusca, pero no sólo sobre éstas, sino muchas otras. Es un producto que tiene un amplio espectro de control de enfermedades, inocuo para fauna auxiliar y polinizadores; con un óptimo perfil eco-toxicológico y medioambiental, con una etiqueta sin restricciones; un adecuado perfil de residuos, con un 20-30% del LMR de la UE para tomate y un 15% del LMR a tres días de la aplicación del producto en pepino; cuenta con una buena curva de degradación y con compatibilidad en mezclas. Hemos hecho muchas pruebas de mezclas con muchas formulaciones diferentes: suspensiones concentradas, dispersables, gránulos…, pero lo adecuado es hacer lo que dice la etiqueta más restrictiva. Al ser una suspensión concentrada, Fontelis siempre va después de los polvos mojados”, recalcó, a la vez que puso de manifiesto las recomendaciones de uso de Fontelis para su uso en tomate, pepino y berenjena para el tratamiento de botrytis, sclerotinia y oídio: “se puede aplicar a lo largo de todo el ciclo de cultivo, y tiene 3 días de plazo de seguridad en pepino y un día en tomate y berenjena. La dosis máxima es de 2 L/ha, con dos tratamientos autorizados separados por un intervalo de 5 a 10 días. Desde el punto de vista del manejo de resistencias, se debe seguir las recomendaciones de la FRAC para el manejo de las SDHI, es decir, no aplicar más de la tercera parte de los tratamientos a base de este tipo de fungicidas”, explicó.
La experta técnica en fungicidas de Corteva Iberia subrayó que Fontelis está registrado para muchos otros cultivos al aire libre, como tomate de industria, lechuga y similares, canónigos, barbaria, rúcula, mostaza roja, mostaza de campo, cardo comestible y espinacas, así como para fresa al aire libre y en invernadero, y que la compañía está trabajando para ampliar tanto los cultivos a los que podría ser aplicable, como frutas de hueso, así como la variedad de enfermedades fúngicas que controle.
Transmisión del conocimiento
Corteva Agriscience, consciente de la importancia de transmitir el conocimiento agronómico a técnicos y agricultores, quiso complementar la presentación de su producto con la explicación previa, por parte de Alfredo Lacasa Plasencia, ex investigador en Biotecnología y Protección de Cultivos del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), de las características, síntomas, efectos y posibles tratamientos de enfermedades fúngicas como la oportunista explosiva botrytis; el epidémico oídio; las sclerotinias, con su persistencia en el suelo; la Phytophthora, que se conserva y se mueve en el suelo; el Pythium, con su variabilidad patogénica; y la fusariosis, que cuenta con una gran diversidad patogénica y que está implicada en la fatiga del suelo. Una exposición científica que ayudó a los profesionales del sector presentes, a vislumbrar mejor el funcionamiento del fungicida de Corteva.
Redacción Infoagro: Lydia Medero