La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, apostó el pasado miércoles por un modelo de gestión de residuos y una ley de economía circular que sustente la “revolución verde” que está impulsando el Gobierno de Andalucía para situar a la comunidad como “referencia en Europa en economía verde”.
En su comparecencia en comisión parlamentaria, Crespo subrayó la importancia de promover la innovación e investigación para lograr procesos productivos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, aseguró que la Consejería trabaja con el reto de que Andalucía sea “punta de lanza” en Europa en reutilización, reciclado y valorización material favoreciendo la simbiosis industrial para que “los subproductos generados en unas actividades se conviertan en las materias primas de otras”. A modo de ejemplo, citó que “el conocimiento de nuevas tecnologías posibilita la valorización de los restos vegetales de forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, utilizando los subproductos de una actividad en la siguiente y cerrando los ciclos productivos”.
“El cambio ha llegado en Andalucía en materia de gestión de residuos cuando al frente de la Junta hay un Gobierno que considera al residuo como una oportunidad y no como un problema”, remarcó la consejera.
Al respecto, apuntó que la Junta trabaja en un “ambicioso plan” que sólo podrá alcanzar sus objetivos mediante una acción coordinada de responsabilidad compartida”, y explicó que entre los objetivos del Plan Integral de Residuos de Andalucía se encuentra lograr que este territorio “sea autosuficiente en la gestión de residuos”. La consejera explicó que el Gobierno andaluz aborda la gestión de los residuos “desde un enfoque sostenible, de rentabilidad y generación de empleo” y mostró su convencimiento de que, con este trabajo en el que se encuentra actualmente la Junta, “estamos construyendo una Andalucía mucho mejor”. En Andalucía se generan actualmente 17,1 millones de toneladas de residuos.
La titular de Desarrollo Sostenible sostuvo en la Cámara autonómica que la “apuesta simultánea” del Gobierno andaluz por el Plan de Residuos, la Ley de Economía Circular y el desarrollo de la Ley andaluza de Cambio Climático suponen “hitos en la implantación de un modelo sostenible de producción”, así como en el cumplimiento de las exigencias de la Unión Europea.
Carmen Crespo resaltó el compromiso del actual Ejecutivo con inversiones entre las que sobresalen la partida específica de 14 millones de euros contemplada en los presupuestos de 2020 para el impulso de la economía circular y los 6 millones para restauración de zonas degradas por el depósito de residuos (sellado de vertederos). “Esta Consejería ha hecho lo que nadie ha hecho en restauración ambiental durante años”, recalcó la consejera.
Residuos agrícolas
En su intervención en comisión parlamentaria, Crespo señaló al sector agrícola andaluz, y en concreto a los productores hortícolas en invernadero, como referente en la gestión de los restos vegetales desde la perspectiva de la economía circular, a través del tratamiento de estos deshechos para la generación de compostaje o biomasa, y la producción y uso de fuentes de energías alternativas como el biogás.
“Este Gobierno andaluz quiere consolidar nuestra comunidad como un modelo de investigación y desarrollo hacia una agricultura sostenible y trabajará en propuestas como el aprovechamiento de las materias primas disponibles como la biomasa o la gestión de residuos”, recalcó, y detalló que desde la Junta se están promoviendo una batería de medidas dirigidas, entre otros objetivos, a reducir el volumen de los restos vegetales fomentando su uso para alimentación animal o mejorar la red de plantas de transferencia.
Por último, Crespo subrayó los beneficios que conllevan el desarrollo de una economía verde en el ámbito rural, entre ellos la fijación de la población y el mantenimiento y la creación de puestos de trabajo “a favor del crecimiento de las zonas rurales”.