Con el objetivo de ayudar a las personas a alimentarse mejor mediante la ingesta de vegetales frescos, Florette lleva diariamente del campo a la mesa del consumidor en menos de 24 horas más de 750.000 ensaladas listas para consumir. Unas cifras que se hacen posibles gracias a los seis centros de transformación repartidos en todo el territorio nacional, ubicados en Navarra, Toledo, Cuenca, Murcia y Canarias; y a su planificación de la producción: “Cultivamos en torno al 50% de nuestro suministro de hortalizas, pero sobre todo, colaboramos a largo plazo con agricultores locales, conque el 100% de nuestra producción es de origen nacional, de forma que nuestros técnicos asesoran a los agricultores para poder, así, planificar nuestra producción con el objetivo de poder surtir todos los días a nuestros consumidores. Tenemos un país con una agricultura y una orografía variada que nos permite tener nuestros centros de transformación cerca de los centros de cultivo, y dependiendo de la estación, cultivamos en determinadas zonas de España y en determinadas regiones que nos permiten estar a alturas diferentes, de manera que podamos surtir a nuestros consumidores los 365 días del año. Hemos ido desarrollando una estrategia logístico-industrial que nos permite acercar la frescura del campo al consumidor, de forma que nuestros centros de transformación se encuentren cerca de donde está el consumidor, puesto que, dadas las características del producto que fabricamos, necesita ser producido a nivel local, ya que tiene una vida útil limitada. La meteorología es un factor que podemos gestionar pero que no podemos dominar al 100%, lo que hace que haya cosechas que se adelanten o se retrasen, y tenemos que tener una capacidad de planificación que nos permita, con ese trabajo mano a mano con el agricultor, que todos los días estemos cosechando producto en el campo, porque todos los días surtimos de producto a los supermercados y restaurantes”, explica Fermín Aldaz, director comercial y de marketing de Florette Ibérica.
Productos para todos los paladares
La compañía pionera en la fabricación de productos de IV gama, que comenzó su andadura en España hace más de 30 años y que cuenta en la actualidad con ensaladas monoproducto, ensaladas mezcla, ensaladas completas, ensaladas de brotes, propuestas para microondas, snacks saludables, toppings y salsas, encuentra en sus ensaladas mezcla tradicionales, como Florette Gourmet; en las distintas ensaladas de brotes, como Florette Classics Primeros Brotes, que incluyen distintas variedades de brotes; y en sus 13 propuestas de ensaladas completas, como Florette César, sus productos más demandados. “Hace 30 años, cuando Florette inició su actividad, se consumían productos muy tradicionales como las ensaladas de lechuga y escarola. Luego, el consumo fue evolucionando y fuimos introduciendo más colores, más experiencias de sabor. A partir de ahí, hace unos 15 años, empezó a surgir un nuevo tipo de consumo: los brotes tiernos, que permiten otra experiencia organoléptica. Y en los últimos años, ha habido un gran desarrollo del consumo de conveniencia, por lo que el consumidor quiere que le ofrezcamos una comida completa, de donde nacen las ensaladas completas”, desglosa Aldaz, quien además incide en los nuevos lanzamientos de producto de Florette: “Uno de nuestros últimos lanzamientos son las recetas micro: vegetales que, junto con noodles o arroz y una salsa, se meten en el microondas, y en 5 minutos, se cocinan al vapor de los propios vegetales dentro del envase. Es una propuesta de plato fresco, para acabar de cocinar de manera sencilla. Además, ahora estamos lanzando nuestra nueva propuesta de ensalada completa, Florette Deluxe: una ensalada completa con una base de brotes, y membrillo, queso gorgonzola, pistachos, nueces y panecillos”.
Frescura y sostenibilidad
Una amplia cartera de productos para cuya conservación, Florette tan solo utiliza la cadena de frío: “El único aditivo que le damos al producto es el frío. Nuestro objetivo es llegar del campo a la mesa en 24 horas, haciendo de manera rápida todos los procesos: desde la recolección, a la transformación en nuestros centros, y la logística a los supermercados y restaurantes. Planificamos y organizamos nuestro trabajo para recolectar la materia prima con su máxima frescura. En verano, se hace durante la noche, y en invierno, se hace al amanecer, ya que es el momento en que el producto está más fresco, y lo introducimos en una cadena de frío de manera inmediata, es decir, lo bajamos a menos de 4ºC desde la logística del campo hasta los centros de transformación, donde se procesa a esa temperatura, y se lleva al supermercado o al restaurante a esa misma temperatura”, destaca el director comercial y de marketing de Florette Ibérica. Un proceso que, además, se realiza bajo estrictas condiciones de producción sostenible: “Para nosotros es la prioridad. Nuestro medio de actuación es el campo, donde queremos tener el menor impacto posible, es decir, todas nuestras prácticas de cultivo son sostenibles, de forma que trabajamos con objetivos de residuo cero y gestionamos la logística de forma que también, en este caso, el impacto sea el menor posible. También lo estamos haciendo en nuestras plantas de transformación, donde el 100% de la energía que utilizamos es renovable, y están ubicadas de forma que están lo más cerca posible del consumidor: tenemos que cuadrar dónde producimos la materia prima y dónde la transformamos, de manera que mantengamos la máxima frescura y llegar lo antes posible al consumidor con la menor huella de carbono”, señala Fermín Aldaz, quien continúa hablando sobre el uso del plástico en los envases de Florette: “Dada nuestra estrategia global, desde la producción en el campo, la transformación y la logística, estamos pensando en prácticas sostenibles y en reducir el impacto ambiental. Aunque el plástico es un material del cual se ha abusado en la industria y que tiene un impacto en el medio ambiente, es necesario, porque permite asegurar la seguridad alimentaria y la vida útil de los productos. Es un contenedor donde ponemos un alimento y que le sirve de protección, pero que debemos gestionar de la manera lo más responsable posible, por lo que, además, se deben ir buscando mejoras de manera progresiva. En ese sentido, nosotros tenemos unas reglas muy básicas que denominamos las ‘tres erres’: lo que pretendemos es Reducir, y en esa reducción, trabajamos con unos objetivos claros de ecodiseño, es decir, desde antes del nacimiento de un producto, tenemos en cuenta el packaging en el conjunto de toda nuestra actividad, de forma que sea sostenible; además, trabajamos con plásticos Reciclables y políticas de Reutilización: los envases que utilizamos para la materia prima y las cajas que utilizamos para transportar nuestros productos, son envases reutilizables”.
Llegar allá donde está el consumidor
De esta manera, Florette llega con su amplia cartera de ensaladas y propuestas de IV Gama a las principales cadenas de distribución de España, a los comercios tradicionales, así como al canal horeca: “En el seguimiento de nuestra misión, de ayudar a las personas a alimentarse mejor, tenemos que estar donde está el consumidor, y comercializamos nuestros productos en la mayoría de las cadenas de distribución, de manera que estamos en supermercados y también en el canal tradicional a través de los mercados centrales. Además, nosotros, desde nuestros inicios, hemos trabajado el canal de hostelería, con lo que trabajamos con las principales cadenas de restauración organizada, como, por ejemplo, McDonald’s, Telepizza, Tagliatella, etcétera, pero también con la distribución independiente: tenemos una red de más de 150 distribuidores para llegar a esos restaurantes. Por tanto, conseguimos estar allá donde está el consumidor”, resalta Aldaz.
Un consumidor cuyo perfil se ha ido ampliando con el paso del tiempo, lo que hace que, a día de hoy, las ensaladas de Florette se consuman en el 84% de los hogares españoles de manera regular con propuestas como las mezclas gourmet, los brotes, las ensaladas completas, o distintas soluciones culinarias, que bien sirven para hacer un salteado como guarnición: como la pasta de calabacín o calabaza, que, de forma salteada, se puede utilizar para diseñar un plato diferente. “Nosotros hemos visto cómo en los últimos años ha habido un incremento de la penetración. Hace unos años, teníamos un perfil de consumidor femenino, urbano y de edad media, que se ha ido ampliando a zonas no puramente urbanas, con un rango de edad que ha ido aumentando desde los 20 hasta más allá de los 60 años, con un gran crecimiento del consumidor masculino. En los últimos años, hemos visto en los hábitos de consumo generales y del consumo de ensaladas que cada vez hay menos diferencia entre el comportamiento del consumidor en los ámbitos urbanos y los rurales. Además, las zonas de consumo más tradicionales, como por ejemplo, Galicia, se han ido incorporando al consumo de productos de IV Gama con unos incrementos muy importantes, e incluso en los años de la crisis, el consumo de la IV Gama no dejó de crecer en todo el territorio nacional. Por tanto, el perfil del consumidor de los productos de Florette es muy amplio”, asegura el responsable comercial y de marketing de la compañía.
Redacción Infoagro: Lydia Medero