Kimitec: biotecnología al servicio del agricultor

Eliminar todo rastro de productos químicos de las frutas, hortalizas y cereales que consumimos a diario es la principal directriz en la que se basa Kimitec Group. Una empresa almeriense cuyos productos para la nutrición y sanidad vegetal se encuentran ya en más de 90 países. “La química es buena en muchos sectores, incluso en la industria farmacéutica, pero no es bueno que un tomate contenga productos químicos, cuando nuestro organismo no los necesita, y puede haber una alternativa tecnológica que nos pueda dar la solución”, explica Félix García, CEO de Kimitec Group. 

Con esta motivación por bandera, Kimitec Group hace uso de la biotecnología, gracias a la que combina cuatro tecnologías naturales, como son la botánica, las microalgas, la microbiología y la química verde, para desarrollar soluciones para el control de plagas y proporcionar una mayor productividad a los cultivos. “En agricultura, normalmente se utilizan moléculas de síntesis química para estos cometidos. Nosotros, en Kimitec, sustituimos esas moléculas de síntesis química mediante la sinergia de estas cuatro tecnologías naturales, a cuya combinación llamamos 4Health, pero siempre condicionándonos a que nuestra solución tenga la misma eficacia que el químico, de forma que lo sustituya. Esto se hace fundamentalmente en soluciones para el fomento del crecimiento de la planta, como son los bioestimulantes, y en soluciones para la protección del cultivo frente a las plagas, como son los biopesticidas”, resalta el director general de la compañía. Kimitec Group define su modo de elaborar soluciones naturales para la agricultura como ‘biotecnología disruptiva’, y es que, en palabras de García, “hablar de disrupción es hablar de hacer las cosas de otra manera, y nosotros intentamos hacerlo así. En química, se tiene una molécula que elimina a una plaga determinada, pero desde el principio, nos dimos cuenta de que aplicando sólo la botánica, no íbamos a conseguir ser igual de eficaces que con los productos de síntesis química, por lo que tuvimos que investigar la manera de combinar tecnología, viendo los problemas sin ningún tipo de prejuicios, en 360 grados, para lograr la misma eficacia”. 

Tanto es así, que Kimitec Group cuenta con más de 500 referencias en su catálogo de productos entre bioestimulantes para promover el desarrollo y la productividad del cultivo; probióticos, es decir, “hongos y bacterias de suelo: ya que otro de los daños que ha hecho la química a la agricultura es que se han desinfectado los suelos para buscar la productividad, pero sin repoblarlos, lo que hace que la fruta y verdura tenga grandes carencias nutricionales y haya perdido prácticamente su acción de prevención de enfermedades, por lo que el 40% de nuestro centro de I+D+i se basa en la producción de hongos y bacterias para repoblar esos suelos que han desinfectado los productos químicos”; y un área de biopesticidas que se encuentra actualmente en fase de registro. No obstante, el producto estrella de Kimitec Group es un bioestimulante formulado en base a una fermentación bacteriana de vegetales, que promueve la producción del cultivo trabajando tanto en la planta como en el suelo, haciendo que el cultivo supere la fase de estrés: “Casi todos los cultivos industriales están sometidos a estrés, lo que le resta productividad. En este caso, Bombardier trabaja sobre esa fase de estrés y el hecho de que la correlación entre la aplicación del producto y el incremento de la productividad sea tan rápida, hace que vendamos millones de litros. Se usa en horticultura, fruticultura y hemos empezado a trabajar con él en cultivos extensivos, en cereales, en países como EEUU, Brasil, Argentina o China, donde está siendo un rotundo éxito. Concretamente, en Brasil, donde hay 35 millones de hectáreas de soja, el impacto está siendo muy alto”, destaca García, que defiende la gran cantidad de productos que obtienen en base a la combinación de la microbiología, la botánica, las microalgas y la química verde: “Al estar en tantos países, una de nuestras máximas es adaptarnos al mercado, por lo que lanzamos muchos productos específicos por cultivo/país, lo que supone una de nuestras grandes ventajas frente a la competencia. Hay productos que tienen un éxito rotundo en un determinado lugar y se extrapolan a otros, pero ningún cultivo es igual: depende del clima, del sistema de cultivo, del suelo, etcétera, y aunque, por ejemplo, sea un tomate, no es lo mismo un tomate cultivado en sistema hidropónico en Holanda que uno cultivado en Marruecos en un suelo arenoso, por lo que hay que adaptarse a las condiciones en las que va a crecer, y si se tiene capacidad de formular productos a la carta, el número de novedades es muy grande”.

De esta manera, Kimitec Group ha logrado erigirse en torno a una gran potencia biotecnológica, a través de la aplicación de protocolos farmacéuticos, que se ha visto materializado por la construcción de su centro de I+D+i: “Es el mayor centro de biotecnología aplicada de Europa: son 6.000 metros cuadrados, sólo de I+D+i, en cuya arquitectura se reseña el modelo disruptivo de Kimitec y que obedece a la demanda de producción de tecnología con la que contamos. Muchas multinacionales están interesadas en comprar Kimitec Group, pero no está en venta, por lo que nosotros les ofrecemos la posibilidad de trabajar con ellas en el desarrollo de tecnologías conjuntas, y este centro es seña de la petición de trabajo que tenemos”, explica Félix García, quien asegura que Kimitec Group tiene cerca de 100 proyectos abiertos en continuo en líneas de investigación como bioestimulantes, probióticos, biopesticidas, priming para la inducción de resistencias en las plantas, o tratamiento de semillas: “al entrar en extensivo, nos demandan tratamiento de semillas para que germinen antes, o protegerlas frente a plagas”, así como avanza que están preparando líneas de desarrollo de productos para acuicultura y ganadería a medio plazo.

Una gran capacidad de desarrollo e innovación que parte de las demandas de los productores agrícolas que el Departamento Técnico de Kimitec Group transmite al resto del proceso productivo como primer eslabón del proceso de I+D+i: “Es por eso que damos mucha importancia a nuestros técnicos, que tienen un perfil muy específico. Se trata de personas que, además de su formación agronómica, tienen un carácter despierto y alerta para escuchar las necesidades de los agricultores, ya que en Kimitec no desarrollamos un producto y después lo adaptamos a las distintas necesidades, sino que entendemos cuál es la demanda de un mercado concreto y en función de ésta, producimos y conseguimos la eficacia deseada”, señala.

Unas demandas que, según Félix García, a día de hoy se centran sobre todo en soluciones para abordar el cambio climático y para el control de plagas, “que cada vez son más potentes y las restricciones de los supermercados son cada vez mayores, aunque depende del lugar del mundo. En la Unión Europea, hay un tiempo de desarrollo de la solución y un tiempo de regulación muy largo que incrementa los costes de producción, por lo que a día de hoy, la mayoría de los productos que estamos desarrollando están destinados a países de fuera de la UE, y toda nuestra inversión en registros, cerca de 9 millones de euros en registros este año, son para mercados con regulaciones más rápidas y baratas, como es el caso de EEUU, Canadá, México o Brasil”, matiza el director general de la compañía, quien expresa su convicción de que el cambio climático “no ha de ser visto como un problema, sino que debemos adaptarnos al mundo cambiante: cuando se hablaba se escasez de alimentos, hubo una revolución industrial, es decir, que el ser humano está prediseñado para adaptarse, y las tecnologías cada vez mutan más rápido, por lo que hay que adelantarse a las tendencias: hay mucha gente desarrollando muchas tecnologías que se implantarán muy rápido, y ante, por ejemplo, la escasez hídrica, las micorrizas proporcionan una adaptación y gestión eficaz del agua, por lo que, aunque es verdad que hay un cambio climático notorio y que eso lleva tras de sí unas consecuencias a las que hay que adaptarse, no hay que ser derrotistas y hay que ponerse a trabajar, a innovar. Este mundo de la innovación es muy bonito y muy rápido”.

La biotecnológica cuenta con su sede principal en España, en el municipio de Roquetas de Mar (Almería) y sedes internacionales situadas en Perú, Brasil, EEUU (con una sede en Sacramento, California, y otra en Minnesota), y en China, concretamente en Shanghai, así como delegados en Lituania, Hungría, Chile, México, Italia y próximamente en Turquía; equipos que, en conjunto, abarcan la distribución de los productos de Kimitec Group en 90 países.