La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana, Mireia Mollà, se reunió ayer con el comité de Cítricos y con representantes de la Federación de Cooperativas Agroalimentaria para conocer de primera mano las preocupaciones del sector y para definir las principales líneas de colaboración frente al principio de pacto comercial entre la Unión Europea y Mercosur.
Los representantes de las entidades han trasladado a la Consejería que el preacuerdo con los países que actualmente integran el Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), según estas asociaciones, coloca en una posición vulnerable al sector citrícola valenciano que, añadieron, ha atravesado este año la peor campaña de los últimos ejercicios.
En este sentido, la consejera aseguró que ha remitido una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, para mantener un encuentro y trasladarle la preocupación por "la grave crisis que atraviesa el sector" y en relación a las eventuales repercusiones del preacuerdo.
"Desde esta Consejería vamos a trabajar conjuntamente con los afectados para defender el campo valenciano y para exigir la competencia en igualdad de condiciones", aseguró Mollà, que también ha reclamado al Gobierno un estudio del impacto que han supuesto las importaciones de naranjas de Sudáfrica y la puesta en marcha de medidas compensatorias para los productores valencianos.
La consejera indicó, además, que el acuerdo europeo con Mercosur" no solo liberaliza la importación de cítricos sino también la de zumo de naranja de Brasil, uno de los gigantes de esta industria" y por ello reclamó que se tenga en cuenta esta cuestión y las posibles repercusiones para la industria agroalimentaria de la Comunitat Valenciana.
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