La OCDE debatirá sobre el enfoque del sistema alimentario y su política de transición en el campus de Wageningen

La producción y el consumo de alimentos presentan una compleja gama de desafíos para nuestro planeta. Deben tenerse en cuenta factores ambientales como el cambio climático, la contaminación ambiental y la pérdida de biodiversidad y factores sociales como la desigualdad, la salud pública, la seguridad alimentaria y la salud y el bienestar de los animales.

Del 4 al 6 de septiembre, el campus de Wageningen acoge la conferencia anual de la Red de Análisis de la Cadena Alimentaria de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Por invitación del Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos y la Universidad e Investigación de Wageningen, 50 expertos de 16 países discutirán el papel de la política gubernamental para abordar este complejo desafío.

Investigadores de Wageningen Economic Research escribieron un documento de reflexión en el que argumentan a favor de la integración del pensamiento del sistema alimentario en el diseño de políticas, ya que los desafíos actuales requieren una perspectiva más amplia que el razonamiento solo del contexto vertical tradicional de la cadena alimentaria. Para permitir que nuestra sociedad desarrolle soluciones innovadoras, es importante considerar de manera coherente toda la red de actividades relacionadas, como la agricultura, la salud, la protección del medio ambiente y la educación. El enfoque del sistema alimentario es ideal para abordar esto de manera integrada.

La visión del Ministro de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos para la agricultura circular se define por el uso sostenible y la reutilización de las materias primas y se basa en la interconexión de los sectores. En el documento de reflexión, los investigadores también discuten la necesidad de una política gubernamental para promover la transición a la agricultura sostenible y estimular las innovaciones necesarias para ello. Muchas iniciativas sostenibles están actualmente frustradas por las estructuras económicas existentes o los intereses creados. Un análisis del sistema alimentario puede ayudar a determinar cómo y dónde se puede administrar el estímulo más efectivo.

Utilizando seis ejemplos de los Países Bajos, los investigadores ilustran cómo la innovación en el sistema alimentario no solo agrega valor económico, sino también social y ambiental. Los casos de la marca de calidad Beter Leven (mejor vida), Care Farming, Green Protein Alliance, Nationaal Preventieplan (acuerdo nacional de prevención), Eco-esquemas para la Política Agrícola Común (PAC) y huevos Rondeel muestran que las iniciativas de una sola parte o grupo puede convertirse en productos con un impacto considerable. Por ejemplo, la cuota de mercado de productos con una marca de calidad Beter Leven ha aumentado al 28% en el mercado de productos con certificación de sostenibilidad desde el comienzo en 2011.