En el mercado de lechuga Romana el tamaño importa, y mucho. De hecho, los datos de
ventas y consumo confirman que en los últimos años los españoles comen cada vez
menos lechuga Romana porque las variedades disponibles comercialmente no se
adaptan realmente a lo que el consumidor quiere. Actualmente, la oferta española de
lechuga Romana se basa en piezas de más de 600 gramos de peso que no son fáciles
de conservar ni de manipular y que presentan un sabor ligeramente amargo a
consecuencia de la sobremaduración necesaria para que alcancen el tamaño comercial
estándar.
Nunhems® ha decidido una vez más ir contracorriente con el claro objetivo de
revolucionar el mercado de lechuga Romana. Una vez analizadas las principales
tendencias de mercado, la marca de semillas hortícolas de BASF ha realizado una firme
apuesta por un tipo de lechuga Romana más pequeña como el fundamento de una nueva
estrategia que persigue tres objetivos principales: incentivar el consumo, reducir los
costes de producción y hacer un uso más eficiente del suelo y de los recursos necesarios
para cultivar, disminuyendo además el desperdicio de alimentos.
El doble de piezas por hectárea
Con un tamaño menor, las nuevas variedades de lechuga Romana de Nunhems® son
idóneas para sistemas de cultivo de alta densidad. Piezas de menos de 500 gramos
permiten pasar de 50.000 a 92.000 lechugas por hectárea y reducir de forma importante
los costes de producción. “Con los precios en origen que ha registrado la lechuga durante
los últimos diez años, una hectárea de Romana necesita al menos 70.000 piezas para
ser rentable”, según Alfonso Fernández, Sales Specialist Salads de BASF Vegetable
Seeds.