El presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, y el Comité Ejecutivo de la organización, integrado por los presidentes y los secretarios generales de ASAJA en las ocho provincias andaluzas, mantuvo ayer su primera reunión de trabajo con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, a quien le trasladaron los retos pendientes del campo andaluz.
En el encuentro, ASAJA-Andalucía puso el acento en los agricultores y ganaderos, los verdaderos artífices del progreso del campo andaluz, y a quienes se debe dotar de mayor protección, puesto que son el eslabón más débil de la cadena alimentaria y carecen de un marco legislativo que les ampare, les proteja y evite que tengan que vender sus producciones a un precio que, en ocasiones, ni siquiera cubre los costes de producción.
En lo que respecta a la reforma de la PAC, ASAJA demandó a Carmen Crespo que tenga un papel activo en la defensa de la PAC y que defienda una PAC fuerte, común, sin recortes y con ayudas directas basadas en derechos y regiones, que como se ha demostrado, son las que permiten una mejor adaptación a las características del territorio.
Respecto a la política comercial, el Comité Ejecutivo de ASAJA-Andalucía insistió en que se necesita una estrategia de defensa eficaz frente a terceros países, única vía para evitar atropellos como el sufrido por la aceituna negra, el arroz o los cítricos.
Urge un giro en la gestión del PDR-A para evitar que Andalucía pierda fondos
El Comité Ejecutivo de ASAJA fue muy crítico con la pésima gestión del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR-A), al que debe darse un giro radical, puesto que la ineficacia y los retrasos han sido hasta ahora sus notas características. Por lo que ASAJA entiende que no basta con aprobar ayudas que favorezcan el relevo generacional, la modernización de explotaciones o las medidas agroambientales, estás ayudas deben adaptarse a las explotaciones andaluzas, deben equipararse a las que se conceden en otras CC.AA. y sobre todo deben gestionarse, resolverse y pagarse con agilidad.
En cuestiones de sanidad vegetal, ASAJA pidió a la nueva consejera un esfuerzo para que en el debate sobre estas cuestiones prevalezcan los criterios técnicos y científicos sobre la demagogia y le demandó una política activa en defensa de los fitosanitarios, las medicinas de las plantas.
Con respecto a la investigación y a la innovación, ASAJA revalidó su apuesta por la biotecnología agraria y recordó a la consejera que el propio Estatuto de Autonomía de Andalucía insta a desarrollarla. Asimismo, respecto a todas las cuestiones relacionadas con la investigación y la innovación, ASAJA valoró la transferencia de todo este conocimiento que, a juicio del Comité Ejecutivo, debe ser un requisito imprescindible para la financiación de proyectos.
Los miembros del Comité Ejecutivo de ASAJA-Andalucía coincidió en señalar el carácter vital que tienen para el tejido productivo rural andaluz todas las infraestructuras básicas (red viaria, electrificación, banda ancha), fundamentales para la gestión diaria de las explotaciones, por lo que instan a la consejera a desarrollarlas y mejorarlas.
Impulsar un verdadero plan de relevo generacional
Asimismo, ASAJA considera que es necesario un compromiso firme con el apoyo a los jóvenes, asegurar el relevo generacional es probablemente el reto más importante al que se enfrenta el campo en el próximo decenio, y paralelamente, debe fomentarse también la incorporación de las mujeres.
Respecto a los seguros agrarios, ASAJA-Andalucía instó a Carmen Crespo a recuperar el nivel de apoyo autonómico previo a la crisis y a equipararlo al que se ofrece en otras CC.AA.
En lo que afecta a la ganadería, la dehesa y el monte mediterráneo ASAJA aboga por buscar soluciones a la complejidad administrativa, la sanidad animal y la crisis de precios. Esta organización sostiene que la ganadería debe dejar de estar en segunda división y valora el que este sector forme parte del propio enunciado de la nueva Consejería.
Respecto a la gestión del agua, ASAJA reitera la necesidad de contar con una política hidráulica que de estabilidad y cohesión, que evite el “uso partidista” del agua y que acometa la modernización, el incremento de superficie y de capacidad y la reducción de los costes energéticos.
Una de las cuestiones que más quejas provoca en el sector agrario es la relacionada con las limitaciones y restricciones ambientales, con frecuencia diseñadas desde la distancia y sin suficientes elementos de juicio que las respalden. Tal como trasladó ASAJA a la consejera, estas limitaciones y restricciones no deben asfixiar a la sostenibilidad social y económica de los territorios. En muchas ocasiones, las normativas sectoriales y las de la propia PAC convierten en innecesarias nuevas figuras de protección y/o limitaciones adicionales.
Y por último, en materia fiscal ASAJA-Andalucía aplaude la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, una reivindicación histórica del sector agrario que por fin se consuma y que pondrán fin a una de las principales trabas al relevo generacional.
Reunión con COAG
Por su parte, COAG Andalucía también mantuvo la primera reunión con la nueva Consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo. La Ejecutiva Regional de la organización, encabezada por el Secretario General, Miguel López, y formada por el Secretario de Organización, Eduardo López, y los responsables provinciales, trasladó a la Consejera el análisis de COAG sobre la situación y los principales retos a los que se enfrentan la agricultura y la ganadería andaluzas.
Miguel López planteó la necesidad de mayor coordinación en la nueva estructura de la Consejería, que suma las competencias de Medio Ambiente y Agua, y la demanda del sector respecto a la eliminación de trabas administrativas y a la agilización de las gestiones y trámites. Dada la importancia del regadío para nuestra comunidad autónoma, la integración de las competencias medioambientales en Agricultura puede suponer una oportunidad para potenciar y dar mayor visibilidad a la sostenibilidad que caracteriza a la actividad agraria andaluza.
Desde la Organización se insistió en que la calidad y la seguridad alimentaria son el camino para que nuestras producciones se diferencien desde el origen y puedan competir con las de terceros países. No obstante, hay que trabajar para que el valor añadido quede, en mayor medida, en el territorio, y que los productores puedan tener una remuneración justa y con cierta estabilidad.
En la reunión también se abordó la próxima reforma de la PAC, en la que Andalucía se juega mucho, como principal potencia agraria de España y mayor perceptora de fondos. El Secretario General de COAG Andalucía recordó que nuestra comunidad, con un 57% de población que vive en el medio rural, es por número de explotaciones (unas 250.000), por valor de la producción (más de 12.000 millones), por el empleo que genera (casi el 30% del empleo agrario por cuenta propia y el 60% por cuenta ajena de España), por la diversidad y calidad de sus producciones, por el reconocimiento en los mercados, y por muchas más razones, la principal región agraria de Europa y no puede volver a ser la gran perjudicada en la reforma de la PAC, como ha ocurrido en este marco, en el que nuestra comunidad pierde más de 1.000 millones.
Miguel López también le recordó a Carmen Crespo la necesidad de reforzar la interlocución de la Consejería con las organizaciones agrarias, que tienen un papel clave en asuntos relacionados con la gestión de expedientes, los trámites de subsanación y mejora de solicitudes, el asesoramiento a los agricultores y ganaderos, etc.
Malestar en Cooperativas Agroalimentarias
Por otro lado, ante las primeras reuniones convocadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible con, a su juicio, “los interlocutores del sector”, Cooperativas Agro-alimentarias no puede sino mostrar su malestar porque se haya dejado al margen a la federación que representa los intereses de más de 290.000 agricultores y ganaderos en Andalucía, en lo que sólo puede interpretarse como un cambio de tendencia en el fluido diálogo, trabajo y colaboración que esta entidad siempre ha mantenido con el Gobierno regional.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha defendido históricamente que en la interlocución con Agricultura no puede separarse a organizaciones agrarias y cooperativas pues todas las entidades respaldamos fundamentalmente lo mismo, esto es, los intereses y el futuro de los agricultores y ganaderos de la región. Sin embargo, en el caso de las cooperativas defendemos mucho más, como es la integración del sector productor, el crecimiento de las empresas, la generación de valor añadido para sus producciones o la internacionalización de sus ventas. Todo ello, sin olvidar que son las cooperativas las que mantienen la vida en cientos de pueblos andaluces y concentran más del 50% de la producción agraria regional en, por ejemplo, sectores tan importantes como las frutas y hortalizas, superando el 70% en otros también claves como el aceite o la aceituna. Las cooperativas son las empresas de los agricultores y los ganaderos, generan riqueza y empleo y, en resumen, son piezas claves, fundamentales e innegables para el desarrollo social, económico, medioambiental y sostenible de Andalucía.
En línea con lo anterior, para esta federación no tienen ningún sentido que se desligue la interlocución con las organizaciones agrarias de la interlocución con las cooperativas porque, insistimos, defendemos los mismos intereses, con la diferencia de que en las cooperativas hay agricultores y ganaderos de unas organizaciones y otras que creen en las cooperativas como en la mejor fórmula empresarial para defender sus producciones, porque son sus empresas y porque a través de ellas reciben asesoramiento y formación, gestionan trámites y subvenciones, y acceden a múltiples servicios como pueden ser la contratación de seguros, la compra de inputs o el suministro de carburantes, entre otros muchos.
Por tanto, las cooperativas no son sólo empresas. Las cooperativas son las organizaciones de los agricultores y ganaderos, la máxima representación de la organización del sector productor, empresas en muchos casos con hasta cien años de existencia ligadas a la historia de los pueblos y de las que dependen su presente y su futuro.
En definitiva, cuando desde la Consejería de Agricultura hablan de “trabajar por un mejor presente y futuro de nuestros agricultores y ganaderos en un marco de total colaboración y coordinación con las OPAS”, esta federación no puede sino mostrar su máximo malestar ante tal afirmación. Para Cooperativas Agro-alimentarias trabajar por un mejor presente y futuro para los agricultores y ganaderos de Andalucía, así como por “la mejora de la competitividad de nuestra agricultura y sector agroindustrial” no puede ni debe hacerse al margen de las cooperativas y de esta federación.