UPA-UCE Extremadura hace un llamamiento al conjunto del sector productor de tomate de la región para que no contrate precios por debajo de costes de producción en la próxima campaña.
En este pasado ejercicio, los productores no han podido a cubrir costes, estimados en unos 85 euros/tonelada, y muchas explotaciones han quedado en una situación límite, ya que la tónica de precios congelados se lleva repitiendo durante varios años consecutivos.
“En un año en el que las industrias del tomate han ganado más dinero que nunca, ya que han podido vender la producción a un buen precio, muchos agricultores se han quedado prácticamente arruinados por producir a unos precios con los que no han podido cubrir sus costes”, mantiene el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
Además, se trata de un sector que se ha visto muy afectado por la climatología, que marcó la campaña de siembra debido a las lluvias torrenciales y las fuertes tormentas de principios de la primavera. Esto dio como resultado una siembra de tomate tardío superior a la de otros ejercicios, lo que conlleva más costes y también menores rendimientos para los agricultores.
Desde esta organización agraria señalan que los productores no podrán soportar otro año de pérdidas por eso apelan a la unión del conjunto del sector para que no se contrate por debajo de costes en 2021.
“Venimos de un 2020 muy difícil en el que los tomateros extremeños ya han perdido 14 millones de euros y esto ha puesto en peligro la continuidad de muchas explotaciones en un sector que es estratégico para el regadío Extremadura, tanto desde el punto de vista social como económico”, lamenta Huertas.
Por todo ello, desde UPA-UCE hacen un llamamiento a los productores para que no acepten precios por debajo de costes y avisan a las industrias de que estarán “vigilantes” para denunciar aquellos contratos que vulneren la Ley de la Cadena.