A escala global la agricultura está provocando un proceso de degradación de los suelos debido a la reducción de los niveles de materia orgánica estable en su composición y la consecuente pérdida de funciones biológicas, físicas y químicas necesarias para sostener el crecimiento de los cultivos. La urgencia para detener esta tendencia ha aumentado la investigación en el ámbito de las enmiendas orgánicas y el interés por desarrollar nuevas soluciones como los biocarbones. Los gránulos de lignito tratado (NOVIHUM) suponen una nueva fuente de material húmico limpio y homogéneo que puede suministrarse en grandes cantidades para la recuperación de suelos agrícolas en diversos lugares del mundo.
Los hongos micorrícicos son un importante socio simbiótico de las plantas que mejora la disponibilidad y absorción de nutrientes y agua teniendo un papel clave para el aprovechamiento del fósforo mineral que utilizamos como fertilizante. Sin embargo, las micorrizas requieren de materia orgánica para crecer por lo que en parcelas con bajo contenido de carbono tienen dificultad para establecerse. Para compensar este déficit las raíces realizan un proceso de “rizodeposición” por el cual emiten al medio exudados ricos en azúcares y sustancias nutritivas (polisacáridos, aminoácidos, vitaminas, etc.) que la planta a sintetizado a partir de la fotosíntesis.
La universidad de Cottbus en Alemania realizó un estudio cuyo objetivo fue comprobar si la enmienda derivada del lignito NOVIHUM mejoraba la colonización de las raíces con hongos micorrícicos arbusculares. Además, se investigó si la aplicación de NOVIHUM modifica el crecimiento de las raíces, su morfología y la biomasa de los brotes, así como la concentración de nutrientes de los tejidos.
Los resultados experimentales evidencian que la aplicación de esta enmienda derivada del lignito aumentó significativamente la colonización de las raíces con micorrizas indígenas aumentando la colonización micorrícica total de las raíces en comparación con otros tratamientos, lo que demuestra un efecto positivo de NOVIHUM sobre el crecimiento de micorrizas.
Otros efectos observados en estos estudios con micorrizas son la menor longitud de las raíces en los tratamientos en relación con el control, que sugieren una menor inversión de la planta en el crecimiento de las raíces, por otro lado el grosor de las raíces representa una mayor biomasa radicular que influye positivamente en el establecimiento de las comunidades de micorrizas, dando lugar a una mayor absorción de nutrientes por parte de la planta. De esto concluimos que esta enmienda orgánica específica del suelo aumenta la eficiencia de absorción de nutrientes, observando además que la asignación de carbohidratos para el crecimiento se desplaza de las raíces a los brotes.