El 9º Congreso Nacional de Riego y Drenaje de Portugal reunió, los días 18 y 19 de octubre, en el Instituto Politécnico de Beja, 140 participantes en un debate puntual sobre los desafíos y oportunidades de la sostenibilidad del riego, centrado en 4 “E ”: Eficiencia, Energía, Economía y Ecología.
“La inversión en energías renovables, en el fortalecimiento de la capacidad de almacenamiento de agua, en la modernización de los perímetros de riego y en la eficiencia del uso del agua y la energía son áreas estratégicas para la sostenibilidad económica y ambiental del riego en Portugal”, afirma Gonçalo Morais Tristão, presidente de COTR- Centro Operativo e de Tecnologia do Regadio, entidad que lideró la organización del Congreso, resumiendo las prioridades enumeradas en el evento.
Innovación y eficiencia
Miguel Mira da Silva, investigador del Instituto Superior Técnico, advirtió que actualmente la tecnología es “una cuestión de supervivencia para las organizaciones” y que la digitalización en la agricultura llegó para quedarse. Desde sensores, hasta la red 5G, análisis de datos, inteligencia artificial, procesamiento de imágenes, blockchain y robots, existen innumerables tecnologías que pueden contribuir a mejorar la gestión y productividad de la agricultura de regadío, que representa el 16% de la SAU en Portugal (630.000 hectáreas) .
Joaquim Pedro Torres, agricultor de referencia en el campo del maíz, explicó que con la misma dotación de riego puede obtener el doble de producción que hace 20 años, gracias al uso de modernas tecnologías de riego. Para regar una hectárea, los agricultores portugueses utilizan actualmente una media de 4.000 m3 de agua al año, frente a los 15 000 m3 utilizados en los años 60 del siglo pasado.
Tras señalar las ganancias de eficiencia en la agricultura en los últimos años en el uso del agua, Helena Alegre, investigadora del LNEC - Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil, se refirió a la necesidad de un sistema de evaluación del desempeño en los desarrollos hidroagrícolas, como base para el apoyo a políticas publicas. Fue para esto que se desarrolló el proyecto AGIR, donde se identificaron varios indicadores de desempeño.
Según un estudio de la DGADR, la Autoridad Nacional de Riego de Portugal, los efectos del cambio climático contribuirán a incrementar las necesidades de riego de los cultivos en los desarrollos hidroagrícolas nacionales entre un 16% y un 27% en las próximas décadas. Es en este escenario que se justifica una mayor inversión en capacidad de almacenamiento de la disponibilidad anual de agua, de la cual solo se almacena y utiliza el 9% (7% en agricultura), así como en la conexión a la red de cuencas hidrográficas y en la modernización de la infraestructura. en los perímetros de los sistemas de riego, muchos de los cuales fueron construidos hace más de 50 años y tienen pérdidas de agua de hasta el 40%.
Cláudia Brandão, responsable de la DGADR, recordó que la relación entre el valor de la producción agrícola en regadío y secano es de 5 a 1. El valor económico del riego público colectivo se estima en 1.242 millones de euros, equivalente a ¼ del valor de la producción de hortalizas en nuestro país.
Riego y economía
Los congresistas también abordaron los desafíos sociales y ambientales de la agricultura de riego. Ricardo Ferreira Reis, investigador de la Universidade Católica Portuguesa y director del Survey Center de la Universidad, destacó la importancia de una buena estrategia para la integración de los trabajadores inmigrantes en las empresas agrícolas y en la comunidad y defendió que se deben encontrar soluciones y estrategias reparadas a nivel europeo. nivel integración de los inmigrantes.
“La inversión pública en riego prevista para los próximos años es de 400 millones, cubriendo solo el 38% de las necesidades de inversión identificadas en el Estudio Regadio 2030”, ha señalado Francisco Campello, socio director de AgroGes, abogando por reforzar la financiación pública en esta área estratégica. para la soberanía alimentaria nacional y para la reducción del déficit de la balanza comercial agroalimentaria, estimado en 3.500 millones de euros.
Se citó como ejemplo el valor socioeconómico generado por la agricultura en el municipio de Odemira. En este perímetro de riego, con 8.000 hectáreas de superficie regada, el valor de la producción agrícola equivale al 15% de las exportaciones nacionales de frutas, hortalizas y flores.
“En un país como el nuestro que se encoge y envejece, Odemira crece y se rejuvenece. El 15% de la gente está altamente calificada y vino de otras regiones del país, no es solo mano de obra extranjera y no calificada”, dijo Luís Mesquita Dias, presidente de la AHSA-Asociación de Horticultores del Sudoeste Alentejano.
Las limitaciones de acceso al agua para la agricultura, impuestas en el perímetro de Mira y otros perímetros de riego del Baixo Alentejo y Algarve, a causa de la sequía, obligarán a los agricultores a encontrar soluciones complementarias para el acceso al agua. La desalinización es una alternativa que, a pesar del todavía alto costo de la tecnología, puede ser viable. “El agua representa del 1% al 2% en las cuentas de cultura de nuestros asociados, creo que la mayoría estará dispuesta a ceder del 1 al 2% de su EBIDTA para tener una solución sustentable para el acceso al agua, como es la desalinización, además de al agua de la represa Santa Clara”, afirmó Luís Mesquita Dias.
Riego y energía
En la mesa de debate sobre Riego y Energía, Pedro Ferraz da Costa defendió que, ante la actual crisis energética, “es necesario repensar toda la política energética en Europa, por el agravamiento de sus costes, por la fragilidad que condujo a la dependencia de un único producto básico, por la falta de competitividad que se origina en el tejido productivo europeo y por razones geoestratégicas”. En opinión de este empresario, “no vamos a combatir nuestra dependencia energética del gas ruso sólo con energías renovables”, estas tienen una producción intermitente, por lo que será fundamental “apostar por la energía nuclear y la hidroeléctrica como carga base”.
En la mesa de Riego y Energía quedó claro que los agricultores y los desarrollos hidroagrícolas deben avanzar hacia una mayor independencia energética, como forma de reducir costos y la huella ecológica. Las Comunidades de Energías Renovables serán uno de los caminos del futuro, al igual que la producción de energía a partir de biomasa derivada de subproductos agrícolas e incluso a partir de hidrógeno.
José Pedro Salema, presidente del directorio de EDIA, dijo que esta empresa multipropósito ya produce el 16% de la electricidad que necesita, a través de minihidráulica y renovables, y tiene la ambición de convertirse en 100% autónoma en la producción de energía en el mediano plazo. También participan en esta mesa redonda, moderada por José Núncio, presidente de FENAREG, Isabel Cabrita, investigadora del ISEC Lisboa, y Miguel Luz, de la empresa Akuo Energia Portugal.
Riego y ecología
Filipe Duarte Santos, geofísico e investigador especializado en el estudio del cambio climático, presidente del Consejo Nacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, afirmó que la disponibilidad de agua es un problema crítico que debe resolverse con urgencia en Portugal, y que la competitividad de la agricultura nacional dependerá de su adaptación al cambio climático. A juicio de este geofísico, es necesario invertir para mejorar la eficiencia en el uso del agua, medir para gestionar mejor el agua, invertir en sistemas presurizados para reducir las pérdidas y apostar más por los cultivos agrícolas temporales. “Se deberían hacer estudios de impacto de los trasvases y se recomienda aumentar el porcentaje de aguas residuales tratadas y la inversión en desalinización”, defendió. En la mesa redonda sobre Riego y Ecología, moderada por João Paulo Oliveira y en la que también participaron Teresa Ferreira, del ISA, y José Manuel Gonçalves, de ESAC, la principal conclusión fue que es necesario poner la ecología al servicio de la agricultura profesional y productor de alimentos.
El Congreso incluyó la presentación de 16 comunicaciones técnicas sobre riego, entre ellas una sobre el Proyecto Tejo, que está siendo objeto de un estudio de evaluación técnica, económica y ambiental, que se hará público, previsiblemente, a finales de año.
En la sesión de clausura, Rogério Ferreira, Director General de Agricultura y Desarrollo Rural, asumió que la visión estratégica a corto plazo del riego público colectivo es “trabajar en la eficiencia, produciendo la misma cantidad de alimentos con menos agua, teniendo la capacidad de transportar culminar las obras en ejecución y reforzar el almacenamiento de agua en diversas regiones del país”.
La ministra de Agricultura y Alimentación de Portugal, Maria do Céu Antunes, que participó online en la clausura del Congreso, subrayó la importancia de garantizar la disponibilidad de agua y sistemas de abastecimiento eficientes para la competitividad de la agricultura. “Debemos ser capaces de retener el agua, combinar orígenes, recolectar aguas residuales tratadas y preservar las aguas subterráneas”, dijo el ministro, al garantizar que para 2025 se construirán y modernizarán 96.000 hectáreas de riego colectivo, en el marco del Programa Nacional de Protección del Agua.
El IX Congreso Nacional de Riego y Drenaje rindió homenaje póstumo al Ing. João Campelo Ribeiro, personalidad ineludible del sistema nacional de riego, por su enorme contribución al progreso del sector. Entre otros cargos, fue miembro del Consejo de Administración de EDIA entre 2002 y 2005, director senior de la DGADR - Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural y Presidente de la Asamblea General de COTR - Centro Operativo e de Tecnologia do Regadio. En el acto de homenaje, en el que participaron la mujer y los hijos de João Campelo Ribeiro, se subrayó su valor y bondad como hombre y como profesional.
