La Comunidad de Regantes El Fresno ha puesto la primera piedra para obtener el primer certificado de huella de nitratos cero al acuífero otorgado a una comunidad de regantes. Así lo ha explicado a sus comuneros en asamblea, donde ha ofrecido las conclusiones de la primera parte del estudio.
Los datos fueron presentados por la empresa especializada con la que la Comunidad de Regantes comenzó a desarrollar el proyecto en noviembre de 2021. El objetivo inicial era conocer cómo se nitrogena y el impacto en el entorno y poder implantar así una nueva metodología de trabajo entre sus agricultores. El Condado es así pionero en la nueva cultura de “nitrogenar”.
“La administración nos está preguntando qué se está haciendo y ahora, tras el balance de los primeros meses, tenemos datos para demostrar que actuamos de forma respetuosa con medio ambiente”, explicaron. Para aumentar el impacto del proyecto, la comunidad espera duplicar el número de agricultores que participa en los ensayos en diferentes cultivos de berries.
La metodología de trabajo conlleva que las sondas instaladas midan los valores de nitratos y potasa continuamente, junto a las mediciones que ya se realizan para ser 100 % eficientes en la forma de regar. Además de tomar muestras en la tierra a diferentes niveles de suelo, también se realizan analíticas en la savia para determinar las necesidades reales de la planta. Todos estos valores se grafican, “nos permiten ver cómo estamos, y reaccionar a los datos”. Con esta iniciativa, el sector busca cuidar aún más el entorno y formar a técnicos y a agricultores en el buen uso del agua y de los abonados, “en la que ya somos pioneros. La formación es esencial”.
La importancia del nitrato. El nitrato (NO₃-) es una molécula hidrosoluble, con alta movilidad, que circula de forma muy parecida al agua. Además, es el nutriente más importante de la producción vegetal, de difícil absorción por el suelo y las plantas, que, si no se maneja bien, puede terminar en el agua de los acuíferos. El exceso de nitratos es, desde hace ya unas décadas, uno de los grandes problemas de la agricultura y la ganadería, ya que puede tener efectos nocivos en el medioambiente y la salud.
En Andalucía, las hectáreas calificadas como zonas vulnerables han aumentado un 39 %. En el caso concreto de la provincia de Huelva, “estamos comprometidos con el medio ambiente y queremos ser respetuosos con nuestro entorno”. De esta manera, “estamos sembrando futuro para para las nuevas generaciones venideras”.
