Según últimas estimaciones de Agreste, el centro de estadística del ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria de Francia, la producción de vino en 2022 ascendería a 45,4 millones de hectolitros, es decir, un nivel un 6% superior al promedio conseguido en 2017-2021. Este aumento tendría lugar en las cuencas de Champaña, Borgoña y Jura, los viñedos del Mediterráneo y Charentes.
Tras la débil cosecha de 2021 reducida por un episodio heladas severas en la primavera, esta producción en alza superaría en un 6% en todas las categorías de vino, a excepción de los vinos para bebidas espirituosas.
Al igual que en 2003, la cosecha se completó temprano en casi todas las cuencas. Este año, las heladas y granizadas afectaron esencialmente a los viñedos del suroeste, Charentes y el Valle del Loira.
El déficit de lluvias de la primavera y el fuerte calor del verano redujo el potencial en varios
Regiones vitivinícolas francesas, particularmente en el suroeste y en Alsacia. Sin embargo, varios viñedos aguantaron mejor, como en Charentes, Champaña, Borgoña y Languedoc.
Por otra parte, las lluvias tardías del final del verano tuvieron un impacto positivo en los volúmenes de producción en Charentes y Languedoc-Roussillon.