Recientemente, un nuevo estudio llevado a cabo por Tradecorp, publicado en la revista Plants MDPI, muestra el modo de acción de Phylgreen y Delfan Plus a escala molecular y genómica contra el estrés por calor. El estudio ha sido realizado por Tradecorp International, la Universidad de Milán y el Italian agricultural research Centre Agricola 2000 durante 2018 y 2019.
En el estudio se analizó el efecto de Phylgreen y Delfan Plus aplicados como tratamientos preventivos a plantas expuestas a estrés térmico de corta duración. Las principales conclusiones de la investigación fueron que, a nivel fisiológico, ambos bioestimulantes aumentaron la capacidad antioxidante de las plantas y fueron capaces de reducir el daño oxidativo generado por el choque térmico en las hojas y en las membranas celulares, previniendo así el estrés oxidativo y el daño en las estructuras celulares. Además, los análisis transcriptómicos mostraron una fuerte influencia en la regulación de las respuestas genéticas de las plantas, induciendo la activación de genes específicos asociados al estrés térmico pertenecientes a diferentes familias de proteínas de choque térmico (HPS), sistemas antioxidantes y eliminadores de especies reactivas de oxígeno (ROS).
Estos resultados son clave para comprender el modo de acción de los bioestimulantes contra el estrés térmico mediante la activación de los sistemas antioxidantes y de reparación del calor y representan un punto de partida para futuros estudios centrados en los cultivos agrícolas.
Phylgreen y Delfan Plus son los productos bioestimulantes de referencia de Tradecorp, particularmente conocidos como referencias para mejorar la tolerancia de los cultivos al estrés abiótico, mejorando el rendimiento de los cultivos incluso en condiciones subóptimas, aumentando así el rendimiento de los cultivos y sus rasgos de calidad. De acuerdo con la campaña Biostimulation 360° de Tradecorp, la aplicación y el enfoque adecuados son cruciales, ya que se trata de diferentes tipos de estrés abiótico y requiere soluciones específicas que se ajusten a las necesidades de bioestimulación de la planta, desde la siembra hasta la cosecha y desde las raíces hasta el fruto.
Por su parte, el profesor asociado Prof. Antonio Ferrante y el profesor adjunto Dr. Giacomo Cocetta, de la Universidad de Milán, explicaron en una entrevista anterior que "el momento de la aplicación de los bioestimulantes es muy importante, ya que la eficacia de los productos está relacionada con la activación de vías específicas. Las aplicaciones tempranas (de bioestimulantes) pueden conducir a una falta de respuesta cuando se produce el estrés, dado que las plantas pueden degradar las moléculas bioactivas. Por el contrario, las aplicaciones demasiado tardías pueden conducir a una baja respuesta, ya que el estrés puede dañar el cultivo al inducir las respuestas fisiológicas y biológicas".
De hecho, estudios anteriores de Tradecorp con estrés por sequía, en colaboración con Queen’s University of Belfast, demostraron una tolerancia a la sequía mediada por bioestimulantes, que requiere diferentes momentos de aplicación para mitigar el estrés con éxito.
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