UPA Sevilla lamenta y critica la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea y advierte del grave perjuicio económico que supondrá para los arroceros sevillanos. El secretario de Organización de UPA Sevilla, José Carlos Segura, afirma que el fallo judicial “anula los aranceles a las importaciones de arroz de Camboya y Birmania a precios y volúmenes con los que nuestro sector no puede competir”. Una decisión que provocará “dificultades considerables” para unos arroceros que “ya lo están pasando francamente mal por las pérdidas económicas motivadas por la sequía y la drástica reducción de superficie cultivada y de la producción”.
Este revés judicial llega en un momento delicado, puesto que el sector arrocero había denunciado en 2022 el incremento de las importaciones de terceros países en un 40 por ciento con respecto al año comercial anterior. “Siempre hemos entendido que la cláusula de salvaguarda que estaba vigente en 2019 y 2021 ha sido un mecanismo eficaz, porque contribuía a recuperar las cotizaciones de nuestros arroceros y devolvió cierta estabilidad en los precios y rentabilidad a las explotaciones. Después de que caducara esa cláusula hemos comprobado cómo se han aumentado las importaciones y lo que nos faltaba era este fallo del Tribunal General de la UE eliminando los aranceles. Tal y como estamos en la actualidad, el sector arrocero está abocado a una grave crisis”, concreta José Carlos Segura.
UPA Sevilla recuerda que las dos últimas campañas han estado marcadas por unas importantes pérdidas económicas motivadas por el descenso de la superficie cultivada de un 53 y un 69 por ciento en 2021 y 2022 y, por consiguiente, una drástica disminución productiva, debido a la sequía imperante y a los importantes recortes en el regadío. “En estos momentos nos encontramos mirando al cielo, porque necesitamos que llueva todavía más de lo que lo ha venido haciendo en los últimos meses. Si no se registran precipitaciones abundantes será muy complicada la siembra y volveremos a tener menos superficie y, por lo tanto, menos producción. Una situación crítica a la que ahora tenemos que sumar, lamentablemente, este fallo del Tribunal General de la UE que, por supuesto, no tiene en cuenta en absoluto la importancia social y económica del cultivo del arroz en nuestra tierra. Los arroceros sevillanos no pueden sufrir un nuevo golpe y por eso pedimos a las administraciones que, en la medida de sus posibilidades, tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de España, se pongan manos a la obra para ayudarnos”, concluye el secretario de Organización de UPA Sevilla.