En la finca Los Peñoncillos, ubicada en el municipio de Adra, Almería, se ha llevado a cabo unas jornadas de puertas abiertas realizadas por Brandt. El objetivo del evento fue mostrar los resultados obtenidos en el cultivo de sandía temprana tras un ensayo de 4 meses en la que se ha tratado la muestra con la nueva gama de nutrientes y bioestimulantes de la empresa norteamericana.
El reto que se propuso la compañía estadounidense durante esos meses de invierno en la finca abderitana, se resumen en la consecución de una partida de sandias temprana de elevado pesaje y alto contenido en azúcares para potenciar su sabor, en un entorno climático adverso, por sus bajas temperaturas. Así lo indicaba Juan Jesús Maldonado, técnico especialista en Hortícolas de Brandt Europe.
Para llegar a unos resultados que se han destacado por el tamaño, peso, sabor y número de producción, Brandt ha divido el proceso de producción de estas sandias en 6 niveles, con dos pasos intermedios entre la floración.
Durante la primera etapa, conocedor de la dureza climática del entorno, el objetivo del equipo de Juan Jesús Maldonado siempre ha sido mejorar el enraizamiento para tener unas rastas robustas y bien interconectadas entre sí, en post de propiciar una floración potente. Este proceso arrancó con la aplicación de ‘Brandt inVigo’, producto protagonista en todas las etapas, que durante la primera fase estuvo combinado con ‘Brandt Manni-Plex B Moly’.
A pesar de las bajas temperaturas, Juan Jesús Maldonado estuvo resuelto a preparar la planta para su máxima floración. Para ello, los agricultores que han cultivado esta muestra, han jugado con los tiempos de estrés de la sandía, aplicando los productos ‘Manni-Plex B Moly’ y ‘Manni-Plex Ca’ para relajar el estrés de la planta y mejorar su estructura de cara a la inducción de la floración.
Tras romper la fase de relaje, y comenzar una estimulación constante que subió los niveles de estrés, los técnicos de Brandt encontraron unas plantas cuyas flores llegaron a unas dimensiones más grandes de lo normal. El proceso de floración había sido un gran éxito. Acto seguido, lanzaron las colmenas que, durante la polinización encontraron 5 días en donde las temperaturas llegaron a los 9º grados y un cielo encapotado. Sin embargo, a pesar de este contratiempo meteorológico, los insectos completaron su labor satisfactoriamente.
El uso del calcio y el boro en las etapas de cuajado y engorde del fruto han sido claves para producción de esta remesa de frutas, que ha llegado hasta 6 kg de sandías por metro cuadrado y unos niveles de azúcares extra. Esta muestra de la finca de Los Peñoncillos, aguardará en el invernadero hasta el próximo lunes, día en el que comenzará a cortarse.
Como contraparte, en el terreno de cultivo adyacente a donde se realizaron las pruebas, tuvo lugar otro ensayo, sin los pasos intermedios que se aplicaron en la muestra principal. Los resultados de segmento dieron una menor producción de sandías en número, pero de mayor volumen y peso en proporción y sabor intenso, incluso aun no habiendo finalizado su periodo de maduración.
Redacción Infoagro: Víctor Navarro.