Después de dos años marcados por una grave sequía, el sindicato prevé que la campaña de fruta dulce de este año sólo permitirá cubrir costes de producción, tanto por las granizadas, que afectaron mucho a la Plana de Lérida, como por la falta de agua que todavía sufren las zonas de los pantanos de Margalef, Riudecañas y Guiamets en el Campo de Tarragona y las Tierras del Ebro. En este sentido, el sindicato ha conseguido que el Departamento se comprometa a destinar 800 euros/hectárea para los frutales de las zonas de los embalses sin agua para regar, y pide ampliar la ayuda para los regantes del acuífero Fluvià-Muga, dado que también han sufrido restricciones, en el marco de un total de 70,8 millones por los daños de sequía de 2024 al conjunto del sector agrario.
Para los productores de pera será aún una campaña más negativa, como advirtió el sindicato a finales de agosto en un comunicado. Sequía, altas temperaturas y golpes de calor en 2023 incidieron en la formación de las yemas florales que debían dar lugar a las peras. Este hecho ha rebajado sus kilos a la mitad y las pérdidas son de 7.205 euros por hectárea de media; 56 millones en toda Cataluña. Además, en comarcas de Girona y en plena floración, en varios días sucesivos de abril llegaron por debajo de 0ºC y el 24 de abril a -4ºC. Unió de Pagesos ha logrado el compromiso del Departamento de Agricultura de una ayuda a los productores de pera que permita paliar estos daños en floración y cuajado, no cubiertos por el seguro, y con presupuesto 2025.
En fruta de hueso, excepto en algunas zonas concretas, los árboles han tenido una buena floración, y en manzana, se espera que la cosecha sea similar a la media de los últimos cinco años.
El sector ha sufrido dos episodios de granizadas que han afectado directamente a la producción. El 8 de abril, en la Noguera, Les Garrigues y el Pla d'Urgell, con más de 285 hectáreas afectadas, con daños entre el 30% y el 40%, sobre todo a pera y albaricoque. El 2 de mayo, en el municipio de Campllonch (Gironés), afectó a parte de la producción de manzana, y el 6 de julio, una tormenta con granizo afectó principalmente a la zona media del sur del Segrià, con daños entre el 60% y el 100% en unas 1.400 hectáreas de frutales, así como en estructuras agrarias, con árboles partidos e inundación de algunos campos. Por este motivo, Unió de Pagesos ha reclamado una adecuación de los módulos de ayuda y una mayor subvención de las ayudas a la instalación de sistemas de protección, como las redes antipiedra.
Para el campesinado de fruta dulce que depende de los pantanos de Margalef, La Palma de Ebro, Siurana, Riudecañas y Guiamets, donde han muerto numerosos árboles, ha sido aún más difícil. El sindicato ya alertó de esta situación el pasado verano. Tras la última reunión, Agricultura se comprometió a aprobar la ayuda a arranque y nueva plantación dentro del Contrato General de Explotaciones con el 100% de ayuda. Las operaciones de arranque tratarán de iniciarse este invierno. También garantizó el agua para los regantes de Guiamets hacia marzo-mayo de 2025, aunque en Riudecañas tardará más. Unió de Pagesos continúa solicitada una ayuda para el período improductivo para el campesinado afectado.
El sindicato también alerta desde hace meses de la falta de herramientas para garantizar una correcta sanidad vegetal de los cultivos por la pérdida de fitosanitarios autorizados en la Unión Europea y en el Estado, y sin disponer de alternativas. Esto comporta un incremento de pérdidas en el campo y de los costes unitarios de las plantaciones. Con las actuales herramientas es muy difícil hacer frente a plagas como la mosca de la fruta o la psila, enfermedades como el Stemphylium y el fuego bacteriano. Por ello, pide que se pare esta pérdida de productos hasta que no existan alternativas viables y que mejore el proceso de registro de fitosanitarios en España para poner fin a las trabas que hacen perder competencia respecto a otros estados miembros productores de fruta dulce.
En cuanto a los precios, en melocotón y nectarina ha vuelto a haber un solapamiento de cosechas entre diferentes zonas productoras del Estado que ha provocado que no remontaran por encima de los de la pasada campaña hasta la segunda quincena de julio. En manzana y pera, la poca producción en Europa hace prever buenas perspectivas. Sin embargo, cabe recordar que el sector ha tenido que hacer frente al incremento de los costes de producción que, en pera, el sindicato valora en 726,61 euros por hectárea.
El campesinado también se encontró con falta de mano de obra disponible para trabajar en el campo. El sindicato ha insistido un año más en el Gobierno estatal que establezca mecanismos para poder contratar a inmigrantes que ya están en el país pero que el campesinado no puede contratar por falta de permisos.
Por otra parte, las malas prácticas de grandes superficies a la hora de comercializar como de origen catalán peras de Bélgica y Holanda y melocotones de Turquía han llevado al sindicato a denunciar los hechos ante la Administración, y, en el caso de las peras, de forma reiterada, en una gran superficie de la Plana de Lérida.
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