Brandt Europe: "Nutrición es protección"

Brandt ha celebrado estos días en Murcia, por tercer año consecutivo, sus III jornadas técnicas, enfocadas en la evolución de las estrategias de sanidad vegetal hacia la nutrición vegetal como protección del cultivo, en las que clientes y medios de comunicación especializados, han podido conocer cómo la nutrición está supliendo las funciones tradicionalmente llevadas a cabo por los fitosanitarios químicos, en la lucha contra plagas y enfermedades, mediante la potenciación de la salud de la planta, lo que supone una forma más sostenible medioambientalmente de producir, sin perder de vista la perspectiva económica de la actividad agrícola.

En este sentido, el primer ponente de las jornadas, Joaquín Marcos de León, experto en fitosanitarios, alumbró en el día de ayer a los asistentes realizando un recorrido desde los albores de la humanidad y de la agricultura, sobre la protección de las plantas, hasta el día de hoy, en el que dejó patente que, técnicas tradicionales en la agricultura como el uso de rotación de cultivos, control biológico, uso de plantas y extractos repelentes, así como de trampas para insectos patógenos o atrayentes para insectos beneficiosos, se empezaron a utilizar ya desde el neolítico y han ido evolucionando y sumando otras técnicas más sofisticadas a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, Marcos de León destacó que, con la llegada de la química industrial, se produjo la primera Revolución Verde, con la aparición de fitosanitarios químicos sintéticos, que solían ser muy eficaces pero que tenían una gran toxicidad tanto para el ser humano y otras especies de animales, como para el medio ambiente en general. Algo que ha motivado que, tras décadas de aplicación de una gran gama de fitosanitarios químicos sintéticos, en la actualidad, la tendencia, debido a una mayor conciencia medioambiental, se basa en sustituir las materias activas químicas sintéticas por biopesticidas, control biológico, herramientas de agricultura de precisión, nuevas técnicas genómicas y por la inclusión de la nutrición en el manejo integrado de plagas y enfermedades. Un hecho que el ponente dejó claro poniendo ejemplos como la compra, por parte de grandes empresas tradicionalmente dedicadas a la fabricación y comercialización de fitosanitarios químicos, de empresas dedicadas a la nutrición, como es el caso de la compra de Valagro por parte de Syngenta; de Symborg por parte de Corteva; y del conglomerado Rovensa Next, formado a partir de 11 empresas, tanto de sanidad como de nutrición vegetal; entre otros, concluyendo que “la nutrición es protección”.

En este sentido, y con la aplicación de la nutrición a las prácticas de sanidad vegetal, cobra especial importancia el suelo y la vida microscópica que en él habita y que repercute directamente en los cultivos, por lo que Santiago Pérez, experto en microorganismos, comenzó indicando que la situación actual se puede definir como una segunda Revolución Verde, con la reducción de los fitosanitarios y los productos químicos por una cada vez mayor utilización de microorganismos. Siendo el suelo el gran olvidado en la historia de la agricultura, Pérez desentrañó a los asistentes que un solo metro cuadrado de suelo, contiene un 45% de materia inorgánica, como piedra caliza o ígnea; un 25% de agua, un 25% de aire, y, en casos de suelos muy fértiles, un máximo de un 5% de materia orgánica, dentro del cual un 1% se corresponde a la fracción biológica, dentro de la que viven unos 400.000 millones de microorganismos, correspondiéndose tan sólo a entre 10 y 13 kg de 1500 kg de suelo existente en un metro cuadrado. Además, dejó claro que sin los microorganismos no existiría vida superior, ya que se encargan de descomponer la materia orgánica, y habló de cómo un suelo equilibrado en proporción de hongos beneficiosos y bacterias puede proporcionar salud y nutrición a la planta, ya que la sola desproporción de estos microorganismos posibilitaría la proliferación de hongos patógenos y enfermedades, que, en su presencia, serían combatidos de forma natural. De esta forma, Pérez destacó la acción potenciadora de la nutrición de la planta de las micorrizas, proporcionándole mayor humedad; la acción protectora de los trichodermas frente a otros hongos patógenos, y la doble función de nutrición y de protección de bacterias beneficiosas que viven en la raíz de las plantas, alimentándose de azúcares presentes en ella y generando nutrientes para la planta, a la vez que produce enzimas y hormonas que eliminan la presencia de patógenos.

Otro de los aspectos utilizados actualmente para sustituir los fitosanitarios químicos sintéticos es la agricultura de precisión, un tema que fue tratado en la tercera ponencia por Jordi Camarena, director técnico de Agro Cycle Life, un fondo de inversión que ha adquirido recientemente una gran extensión de tierra en la zona de Valencia; y David Pico, responsable de Agricultura de Precisión y Proyectos de I+D en ENIM Energy, dedicada al uso de drones en distintos ámbitos, entre los que se encuentra la agricultura. De esta manera, ambos ponentes comentaron cómo el uso de drones se convierte en una herramienta para mejorar la rentabilidad de los cultivos, ya que, con el uso de drones térmicos y multiespectrales, logran captar imágenes que permiten conocer el estado de los cultivos y detectar posibles problemas en el mismo, como estrés hídrico o estrés por la presencia de alguna plaga, además de detectar las necesidades o excesos de riego. En un plazo de 3-4 días desde que ENIM Energy vuela el dron sobre el cultivo, el agricultor recibe una plataforma con mapas multiparamétricos especializados en cada cultivo, que han sido procesados para ayudarle en la toma de decisiones, ya que, rápidamente, puede localizar las zonas del cultivo en las que puede haber algún problema que requiera una acción específica por parte del agricultor. Además, Pico comentó que, gracias a los datos obtenidos en el día a día de su trabajo, generando una gran base de datos, están trabajando en modelos de predicción agrícola que permitan predecir rendimientos, enfermedades y optimización de recursos.

Y es que las nuevas tecnologías son uno de los grandes aportes que están cambiando el paradigma de la sanidad y nutrición vegetal, como indicó Manuel Valverde, emprendedor y consultor estratégico, quien desgranó la historia de la inteligencia artificial y dio luz a los asistentes de las aplicaciones que esta tecnología tiene en la agricultura, como la identificación de plagas y la sugerencia de tratamientos, el monitoreo de cultivos, la selección de frutos, la predicción de rendimientos en función de la ubicación del cultivo o la selección de semillas.

Una tecnología, la inteligencia artificial, junto con el Big Data, que también fue expuesta a los asistentes a las jornadas, por la empresa Wine Luthier, que realiza un “mapa del sabor” a través de la recopilación de datos obtenidos tras miles de catas en los que se puntuaron cuatro características del vino, lo que permite dar una idea al consumidor de vino cuando va a realizar la compra de una botella de vino sin saber previamente su sabor, a través de datos físicos y químicos, a la vez que compara los sabores de un vino con los de todos los vinos del mundo y con las tendencias de consumo, permitiendo a bodegueros y comercializadores realizar vino en base a los gustos del consumidor.

Un complejo contexto multiestratégico aplicado a la agricultura donde Brandt destaca por el uso de su tecnología Manniplex, como recordó José Yánez, director de Desarrollo de Especialidades de Brandt Europe, “ una tecnología singular, ya que nadie compleja como nosotros, en base a azúcares alcoholes, lo que aporta una gran solubilidad y una muy buena traslocación, debido a que se produce una especie de engaño químico, en el que la planta detecta estos azúcares alcoholes como si los hubiera producido ella misma a través de la fotosíntesis, lo que permite llevar los nutrientes allá donde la planta más lo necesita sin gasto metabólico alguno”. Una tecnología que se ve reforzada por la acción de Brandt InVigo, un producto a base de prolina, AATC y de azúcares alcoholes que complejan Fe, Mn y Zn que nació como un bioestimulante y que en los ensayos ha resultado ser muy útil para mejorar estados fenológicos como el cuajado, la floración, o conseguir mejor tamaño o color de fruto.

Dos productos estrella de Brandt Europe a los que que se han sumado Brandt Nitrofix, un fijador de N a base de bacterias de la cepa Azotobacter chroococcum con aminoácidos libres; Brandt Rizomix, cuya formulación contiene cepas bacterianas y hongos micorrícicos que ofrecen una nutrición equilibrada a la planta y que ayuda a la fijación de N, la solubilización de P y K y en general, a mejorar la microbiota del suelo; y Brandt Reaction P, un abono hidrosoluble que funciona a todas las temperaturas y pH, que moviliza el fósforo inmóvil presente en el suelo, haciendo que éste no se bloquee con el calcio y pueda ser absorbido por la planta, reduciendo hasta 4 veces, la necesidad de aporte de P a la planta con respecto a la fertilización tradicional.

Una amplia gama de productos que Brandt Europe ha utilizado en dos ensayos que ha llevado a cabo este año y que ha dado a conocer en sus jornadas: uno en mandarina Tango, y otro en patata.

En el caso del ensayo llevado a cabo en mandarina Tango, desarrollando en un centro de experimentación en Valencia, se vio que, con la aplicación de 0,7L/ha de InVigo y 2,5L/ha de Manniplex Ca en diferentes etapas vegetativas como son el crecimiento de brotes nuevos, el final de la floración, el comienzo del cuajado; teniendo el fruto al 20% de su tamaño y al inicio de la maduración, se vio que, si bien el diámetro de los frutos no tenía una diferencia significativa, sí pesaban una media de 20 g más que en el cultivo control, y se obtuvo un 40% más de producción: de 13.000 kg en el cultivo control, a 18.000 kg en el caso de la aplicación de Brandt. Una diferencia que se debió a la acción de InVigo frente al estrés abiótico que se generó por la inundación del campo de cultivo debido a las lluvias.

Por otro lado, Yánez explicó que el ensayo en patata se realizó a petición de la empresa holandesa Agrico, ante la cercanía de la agenda 2030 de reducción de fertilizantes químicos sintéticos. Según explicó el director de Desarrollo de Especialidades de Brandt Europe, el ensayo consistió en hacer tres diferenciaciones: un cultivo control, otro en el que se reduciría un 20% el NPK con la aplicación de Brandt Rizomix; y un tercero en el que se reduciría un 30% el NPK y se aplicaría Rixomix, Manniplex Ca, In Vigo y Reaction P.

El ensayo demostró que, si bien el tratamiento en el que se redujo un 20% el NPK con la aplicación de Brandt Rizomix obtuvo una mejora significativa de 47.127 kg de patatas en la cosecha, frente a los 33.611 kg del cultivo control; éste produjo más destrío que el control. Sin embargo, el plan integral de Brandt de la reducción del 30% de NPK con la aplicación de su gama de productos, consiguió obtener 49.163 kg, con menos destrío que en el cultivo control.

Una estrategia que, comparando sus costes de producción con los del cultivo control, de 1078 euros/ha, a 1372 euros/ha, y teniendo en cuenta la gran diferencia de producción, se traduce en un beneficio mucho mayor.

Una vez más, Brandt Europe demostró la eficacia y rentabilidad de la aplicación de sus productos, tanto para la nutrición como para la sanidad de los cultivos.

Brandt Europe continúa con su patrocinio de la Patrulla Águila debido a que la compañía de nutrición vegetal se identifica con la forma de “tomar el control” de los aviones que hace la escuadra acrobática del Ejército del Aire, como Brandt toma el control de los cultivos, por lo que un año más, la empresa ha querido deleitar a sus clientes y a los periodistas asistentes con una exhibición privada de los pilotos de la Patrulla Águila, para lo que se han desplazado a la Academia General del Aire, que se encuentra en San Javier, Murcia, donde también pudieron tener contacto personal con los pilotos y con la historia de la aviación en el museo presente en la Academia.

Redacción Infoagro: Lydia Medero