La celebración de elecciones de renovación de los vocales del Consejo Regulador de la DOP Vinos de Madrid "no va a contar con unas elecciones democráticas para la designación de los miembros de su comité", según indican UPA Madrid y UGAMA. Después de estar el consejo con el mandato caducado desde hace más de 4 años, la Comunidad de Madrid ha convocado elecciones para su renovación "con una patente opacidad que ha impedido la participación de una parte significativa del sector", mayormente viticultores y bodegas independientes.
Las elecciones se han convocado el 26 de agosto. Una fecha que podría desincentivar el voto puesto que el sector ya habría empezado la vendimia por esas fechas.
El censo B, representante de los viticultores independientes, está obsoleto y adulterado. Las organizaciones agrarias estiman que más del 50% de viticultores de ese censo han dejado la actividad o incluso han fallecido. Esto no permite realizar una campaña electoral justa y no refleja la dimensión del sector vitivinícola madrileño.
UPA y UGAMA han registrado sendos recursos al censo que han sido desestimados, pese a que todo el sector conoce las anomalías de este.
Es de destacar, que todas las candidaturas presentadas a todos los censos que no han sido las oficiales, han sido desestimadas. Esto ha provocado que varias bodegas hayan salido de la DO Vinos de Madrid y que los viticultores y bodegas no vayan a ir a las urnas, poniéndose de manifiesto el descontento del sector con el proceso electoral llevado a cabo por la Administración.
La Administración ha tomado el control del Comité de la DOP Vinos de Madrid proponiendo como presidente a un vocal que no está en ninguna candidatura y que no estará sometido a la elección del sector. Este comité es el único en toda España en el que la Administración tiene voz y voto.
La producción de uva en Madrid ha descendido desde la creación de la DOP Vinos de Madrid en más de un 80% y la cantidad de botellas elaboradas en un 50%. Esto refleja una gestión claramente deficiente por parte del Consejo Regulador.
UPA Madrid y UGAMA exigen la anulación de la convocatoria actual y la puesta en marcha de otro proceso electoral, lo más rápidamente posible, y que sea transparente y democrático donde el sector pueda participar y decidir sobre el futuro de los vinos de Madrid y sus representantes.