Miles de agricultores europeos piden precios justos para el campo en una gran tractorada en Bruselas

Agricultores de toda Europa han pedido este jueves en la gran tractorada convocada por la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC) en las calles de Bruselas, en la que han participado más de un millar de tractores para poner fin a los acuerdos de libre comercio y garantizar precios justos para el campo.

Cientos de campesinos de la Coordinadora Europea Vía Campesina se han reunido con sus tractores en la Plaza de Luxemburgo de Bruselas, junto a más de 30 organizaciones de la sociedad civil, para pedir el fin del acuerdo UE-Mercosur y otros tratados de libre comercio (TLC), y garantizar precios justos para los agricultores.

Campesinos de toda Europa han respondido a la llamada a la movilización europea en Bruselas, enviada el lunes por la ECVC y una de sus organizaciones belgas, FUGEA, con el fin de impulsar cambios concretos para los agricultores a las puertas de los responsables políticos europeos. Para la ECVC, las políticas neoliberales de Europa son la causa principal del descontento de los agricultores que se ha visto a nivel nacional en las últimas semanas.

Los campesinos de ECVC también subrayan que no vienen a Bruselas a destruir nada, sino a traer propuestas concretas para el futuro de la alimentación y la agricultura en Europa. Mediante movilizaciones coordinadas de agricultores europeos, que también han contado con un fuerte apoyo de la sociedad civil, ECVC y sus miembros quieren situar las demandas de los agricultores en el centro de la toma de decisiones de la UE.

El Comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, y el gabinete de Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, se reunirán con ECVC tras la movilización para debatir estas reivindicaciones. Sin embargo, a pesar de las múltiples peticiones realizadas desde el lunes, Ursula Von der Leyen y David Clarinval no respondieron a la petición de reunirse. Especialmente en el contexto del recientemente lanzado Diálogo Estratégico sobre Agricultura, es inaceptable esa falta de voluntad política de su parte para crear espacios transparentes para que los agricultores puedan abordar las incoherencias que viven a diario.

Para ECVC, el epítome de estas incoherencias son las continuas negociaciones del TLC UE-Mercosur. Como subrayó Morgan Ody, agricultor de Bretaña y miembro del Comité Coordinador de la ECVC, en su discurso de apertura de la manifestación, tal "Los TLC han empujado a los agricultores hacia una producción orientada a la exportación, con precios que no cubren los costes de producción y políticas que favorecen a los grandes actores industriales. Hay que poner fin definitivamente al acuerdo UE-Mercosur, así como a todos los TLC vinculados a la agricultura.”

En su lugar, los campesinos deben contar con el apoyo de políticas agrícolas coherentes y una regulación del mercado que garantice unos precios agrícolas estables y superiores a los costes de producción. La UE debe restablecer los precios de intervención y los precios mínimos para todos los productos. Debe aplicarse la directiva sobre prácticas comerciales desleales, poniendo como ejemplo positivo la ley española sobre la cadena alimentaria. También debe garantizar un presupuesto suficiente y una distribución equitativa de las ayudas de la PAC para facilitar una transición justa hacia la agroecología y las prácticas sostenibles. Además, hay que apoyar a los agricultores en esta transición minimizando la carga administrativa.

Agricultores españoles en Bruselas

Por su parte, un grupo de agricultores pertenecientes a COAG han acudido a la manifestación para sumarse a las reivindicaciones de los productores de toda la Unión Europea, donde Andrés Góngora, responsable de Frutas y Hortalizas de la OPA, ha llamado a la unidad de los agricultores europeos en su lucha por cambiar la política agraria comunitaria en cuanto a las relaciones comerciales de una Unión Europea "que no tiene en cuenta a los agricultores y ganaderos y que nos entrega a las grandes cadenas de supermercados, que son los únicos que hacen el agosto con esas importaciones desleales de terceros países", ha recalcado el dirigente de la organización agraria, describiendo cómo miles de agricultores se han desplazado a la capital europea, principalmente desde Bélgica, pero también desde otras partes de Europa, para "reivindicar un mercado justo y unos precios justos para agricultores y ganaderos".

Principales reivindicaciones de los agricultores en Bruselas

•  ¡Detener inmediatamente el acuerdo UE-Mercosur y suspender los ALC vinculados a la agricultura! Las negociaciones con MERCOSUR deben detenerse. El acuerdo UE-Nueva Zelanda no debe ser ratificado. Las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia deben detenerse. El CETA, que se ha puesto en marcha sin haber sido ratificado nunca por todos los Estados miembros, debe ser derogado.
  
  
• Precios justos para los productos agrícolas: Debe garantizarse que los precios agrícolas sean superiores a los costes de producción, que han aumentado mucho en los últimos años. Nuestro tiempo de trabajo también debe tenerse en cuenta a la hora de determinar un precio justo. La UE debe restablecer los precios de intervención y los precios mínimos para todos los productos. Debe reforzarse la directiva sobre prácticas comerciales desleales (UTP), poniendo como ejemplo positivo la ley española sobre la cadena alimentaria. Reclamamos herramientas de regulación del mercado para estabilizar los precios y evitar la especulación y los márgenes infundados de ciertos agentes de la agroindustria y la distribución.
  
  
• Un presupuesto suficiente y un reparto equitativo de las ayudas de la PAC para facilitar una transición justa hacia la agroecología campesina y las prácticas sostenibles. El presupuesto actual de la PAC es insuficiente y las ayudas no están suficientemente repartidas para apoyar a los pequeños y medianos agricultores, que practican una agricultura sostenible desde el punto de vista social y ambiental, y para facilitar la transición agroecológica. El 20% de los agricultores más grandes de Europa, muchos de los cuales ni siquiera trabajan en sus explotaciones, reciben el 80% de las ayudas públicas, mientras que la mayoría de los agricultores de explotaciones pequeñas o medianas reciben escasa o ninguna ayuda. Queremos subvenciones por trabajador activo, no por hectárea.
  
  
• ¡Menos burocracia! Somos agricultores, no burócratas. Necesitamos procedimientos sencillos y personas que respondan a nuestras preguntas y nos ayuden en el proceso, no algoritmos.