El futuro del viñedo, del olivar tradicional, de los jóvenes y del medio rural. Esos han sido los asuntos sobre los que ha girado el II Encuentro de la Agricultura Familiar que ha reunido, en Almáchar, a 300 personas convocadas por UPA Málaga en torno a la uva pasa y al relevo generacional. Una jornada que ha sido inaugurada por el alcalde del municipio, Antonio Yuste, el delegado de Agricultura, Fernando Fernández-Tapia y el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, y que ha contado, en la clausura, con la participación del secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, y de la diputada de Desarrollo Tecnológico, Sagrario Molina.
Entre una cosa y otra, los asistentes al II Encuentro de la Agricultura Familiar de UPA Málaga han debatido sobre el futuro del viñedo y de la uva pasa en la Axarquía, una comarca cuya economía se basa, fundamentalmente, en la agricultura y, en concreto en este cultivo y en el del olivar tradicional. Moderados por el presidente de la Asociación Moscatel Axarquía, Juan Gámez, expertos y agricultores han abordado la situación actual de un producto que tiene una elevada demanda, puesto que su consumo es muy importante, pero que, debido a los bajos precios en origen que tiene, está dejando de ser rentable para muchos agricultores y, por supuesto, para los jóvenes.
Esta primera mesa de análisis y debate estuvo compuesta por José Damián Ruiz, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Málaga; Juan Muñoz Anaya, responsable de la Bodega A. Muñoz Cabrera DIMOBE; Salvador Velasco Palomo, presidente de la Cooperativa San Isidro de El Borge; y Daniel Gámez Santana, presidente de la SCA Santo Cristo de la Banda Verde.
Posteriormente fue el turno de analizar el futuro del relevo generacional, apuesta en la que está inmersa UPA Málaga desde hace mucho tiempo. No en vano, la Organización lleva varias ediciones formando parte del Programa Cultiva con el que el Ministerio de Agricultura intenta potenciar la incorporación de los jóvenes al campo. Esta mesa redonda, en clave de futuro, estuvo moderada por Juan Rogelio Rosado, técnico de UPA Málaga, y contó con la participación de Carmen María López, agricultora de olivar tradicional; Miriam Pérez, apicultora; Rosa Díaz, de la Asociación Moscatel; y Gregorio Campos, técnico de UPA Málaga. Por último, la Organización quiso reconocer el trabajo y la dedicación de cinco agricultores de las tres comarcas malagueñas: María Isabel Rueda; Juan García; Antonio Pérez; Manuel García y Francisco Alarcón.
En su intervención, el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, afirmó: “El futuro del campo depende del relevo generacional. La incorporación de los jóvenes es una apuesta en la que debemos estar implicados todos, desde las organizaciones agrarias hasta las administraciones. Si no hay relevo el campo se muere y, por consiguiente, los pueblos se vaciarán y se despoblarán. Es clave que, entre todos, hagamos atractivo que un joven, ya sea hombre o mujer, se interese por su explotación familiar o adquiera tierras o ganado. Pero para eso tiene que ser una actividad rentable. Somos el sector económico más envejecido de los que existen en nuestro país, con una media de 65 años. Y eso hay que revertirlo con políticas y fondos procedentes de Europa, del Ministerio y de la Junta”, ha expuesto.
Por su parte, el secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, hizo hincapié en esa idea: “El futuro de la agricultura y de la ganadería pasa por hacer atractiva la actividad para que los jóvenes se incorporen y para que las mujeres tengan una interesante oportunidad. Y la PAC es una buena herramienta, pero no la única, porque lo que queremos los agricultores es vivir dignamente de nuestras explotaciones y eso pasa, obligatoriamente, por unos precios justos en origen y rentables para los agricultores”. Tanto el delegado de Agricultura como la diputada de Desarrollo Tecnológico felicitaron a UPA Málaga por este encuentro y destacaron la importancia de los asuntos analizados en las dos mesas redondas.