La campaña de la castaña en el Valle del Genal afronta este año un escenario más favorable respecto a los últimos años gracias a las abundantes lluvias registradas durante el pasado otoño, lo que ha repercutido de forma positiva tanto en la producción como en la calidad del fruto.
La variedad que más ha experimentado esta mejora es la Pilonga. Sin embargo, otras variedades del Bajo Genal no han mostrado un incremento significativo, manteniéndose en niveles de producción por debajo de la media habitual.
La recolección se ha iniciado en las fechas tradicionales -finales de septiembre y primeros días de octubre-, con las variedades más tempranas: Portuguesa (en Igualeja y Cartajima), Bravía temprana (Jubrique), Rubia temprana (Genalguacil) y Gallega (Júzcar y otros municipios). No obstante, estas variedades representan un porcentaje reducido del volumen total de producción.
Posteriormente ha comenzado la recogida de la variedad Pilonga, que supone más del 90 % de la producción total en el Valle del Genal. Esta castaña, considerada la tercera mejor del mundo, destaca por su excelente sabor, gran tamaño, color uniforme y facilidad de pelado, características que la hacen especialmente apreciada para el consumo en fresco. Además, presenta una relativa resistencia a la avispilla, aunque la incidencia de esta plaga continúa siendo un factor de riesgo, dependiendo de la ubicación de las explotaciones.
La superficie cultivada en la zona alcanza las 3.500 hectáreas, con una producción media anual que oscila entre 3,5 y 4 millones de kilogramos. Para esta campaña, ASAJA Málaga estima que la producción rondará los 3 millones de kilos, una cifra que, aunque ligeramente inferior a la media, representa un alivio respecto a campañas anteriores más complicadas.
Uno de los principales desafíos de este año vuelve a ser la falta de mano de obra para la recolección. Este cultivo depende en gran medida de explotaciones familiares, lo que permite sostener en buena medida la actividad. No obstante, en algunas zonas la escasez de trabajadores puede conllevar que alguna castaña se quede sin recolectar.
En lo que respecta a la evolución de los precios, se espera que se mantengan acordes a la situación y que produzcan rentabilidad para el agricultor.
Desde ASAJA Málaga reiteramos la importancia de seguir apoyando este cultivo tradicional, que no solo tiene un gran valor económico para la comarca, sino que también desempeña un papel fundamental en la conservación del paisaje y la actividad rural del Valle del Genal.