Mientras continúa el debate en la Conferencia Sectorial entre Ministerio y Comunidades Autónomas en Madrid, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, recuerda que las ayudas acopladas, cuyo porcentaje y destino es una de las cuestiones más polémicas, deben concederse exclusivamente a aquellos sectores que estén en riesgo de abandono o se vean especialmente perjudicados por la nueva reforma de la PAC, como es el caso de la ganadería.
En ese sentido, esta organización agraria advierte que el dinero que se destina a las ayudas acopladas se recorta de los fondos que recibe el conjunto de los productores, por lo que se debe afinar mucho en la cantidad que se detraerá, para que no haya trasvase de fondos de los agricultores y ganaderos que realizan una actividad productiva y generadora de empleo hacia otro tipo de beneficiarios. Para COAG Andalucía, nuestra comunidad debe perseguir este objetivo, con el mismo interés con el que se busca garantizar que no haya trasvase de fondos hacia otros territorios.
Según los cálculos realizados por esta organización, la última propuesta del MAGRAMA en materia de ayudas acopladas, supone una pérdida de unos 100 millones de euros para el sector agrario andaluz, ya que nuestra comunidad aporta 176 millones al fondo común pero sólo recibe 77. Pero, además, el diseño de ayuda acoplada que propone el Ministerio permite que se beneficie de estos fondos un modelo industrial que no garantiza el tejido productivo ni empleo en nuestra comunidad autónoma.
Por ello, COAG Andalucía reclama que el porcentaje que se reduzca del bolsillo de todos sea el estrictamente imprescindible para garantizar la viabilidad de aquellos sectores que realmente lo necesitan, ya que con el modelo actual las pérdidas por explotación pueden alcanzar los 850 euros anuales sin que haya garantías de que se cumple el verdadero objetivo de estos fondos.