En los últimos años, Rumanía ha visto cómo el número de operadores de cultivos ecológicos iba en constante aumento, una trayectoria que se ha visto truncada en 2013 con la abrupta caída del número de productores -de 26.000 a poco más de 16.000.
Según el portal Balkans.com, las autoridades locales achacan esta contracción, entre otras razones, a los cambios introducidos en la legislación, que se han traducido en un endurecimiento de los requisitos para la certificación.
El Plan Nacional de Desarrollo Rural no incrementará el importe de los fondos destinados al cultivo ecológico, estableciendo una partida de 100 millones de euros -de cara a los próximos siete años- para una superficie actual de 300.000 hectáreas.
Sin embargo, hay motivos para la esperanza. En opinión de Marian Cioceanu, director de la Asociación de Operadores de Plantaciones Ecológicas, “si la Política Agrícola Común (PAC) se traspone adecuadamente en Rumanía deberíamos tener unos dos millones de hectáreas para 2020 gracias a los subsidios, al potencial del terreno en términos de cultivo ecológico y, por último, pero no menos importante, a la gran demanda de este tipo de productos, que crece cada año en Europa Occidental y Estados Unidos”.
Por su parte, el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea, Dacian Ciolos, ha señalado que “el cultivo ecológico es uno de los sectores que está registrando una alta tasa de crecimiento en los últimos años, aunque todavía desempeña un papel marginal, considerando la pequeña cuota de producción ecológica en relación con el volumen total de producción de alimentos”.
En su opinión, “todavía nos enfrentamos a una situación en la que la demanda actual de productos ecológicos certificados en el mercado supera a la oferta. Esa es la razón por la que la PAC incluye instrumentos financieros para apoyar la conversión de producciones clásicas a ecológicas certificadas”.
Refuerzo normativo sobre los productos ecológicos
A finales de marzo, Dacian Ciolos informó de la intención del Ejecutivo comunitario de elaborar un nuevo Reglamento sobre la producción y el etiquetado de productos ecológicos, un marco con el que actualizar y modernizar la legislación para fortalecer la confianza de los consumidores y suprimir los obstáculos que lastran su evolución.
Según el comisario europeo, a pesar del repunte de la demanda, el sector adolece de falta de uniformidad. De ahí la necesidad de armonizar las normativas de certificación, una iniciativa que ‘afectará’ a los 28 países miembros de la UE así como a los productos importados; y reforzar los controles en todas las etapas (desde la producción hasta la distribución en los canales de venta).
Por último, la Comisión plantea la posibilidad de ayudar a los pequeños productores que se quieran autenticar como bíos otorgándoles la posibilidad de adherirse a una certificación de grupo.
España lanza una línea de apoyo a la agricultura ecológica
En una reciente entrevista con ‘Revista Mercados’, Ángeles Parra, directora de la feria BioCultura, remarcaba la posición de liderazgo que ostenta España en agricultura ecológica, un campo en el que es primer productor europeo -con una superficie de 1.756.550 hectáreas, el 4,8 % del total, según EFE: AGRO- y sexto a nivel mundial. En la actualidad, el 35% de los productos ecológicos que se consumen en Europa son españoles y el 75 % de la producción nacional se exporta.
Con la finalidad de potenciar el desarrollo de dicho sector, el pasado 6 de marzo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) dio a conocer una iniciativa de apoyo a la agricultura ecológica. En virtud de dicho plan, con una dotación presupuestaria de 150 millones de euros anuales, la línea de actuación contempla -para el periodo 2014-2020- fomentar el consumo de dichos productos dentro (“la gran asignatura pendiente”, según el ministro Miguel Arias Cañete) y fuera de nuestras fronteras.
