Los productores de arroz en México enfrentan una severa crisis debido a la imposibilidad de competir con los precios del arroz proveniente de Pakistán, Vietnam y Tailandia, a los que se le retiraron, desde 2008, las barreras arancelarias y en 2012, las fitosanitarias que restringían su entrada al país. Los productores señalan además que están en riesgo casi 15 mil empleos directos e indirectos que dependen de la industria.
El Consejo Mexicano del Arroz, en conjunto con el Comité Nacional del Sistema Producto Arroz y el Consejo Nacional de Productores de Arroz, hacen un urgente llamado a los titulares de las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería y Pesca, para que se restituyan los aranceles retirados en 2008.
Los productores de arroz piden restituir los aranceles para poder competir en condiciones equitativas y eviten la que puede ser una de las peores crisis en materia alimentaria y del campo en México.
Derivado del retiro de aranceles, las importaciones de arroz blanco asiático se han incrementado en 100 por ciento durante los últimos tres años y el crecimiento mensual de las mismas es exponencial, orillando a la reducción y posible desaparición de la producción de arroz en México.
De acuerdo con datos del Banco de México y del Sistema de Administración Tributaria, el arroz blanco proveniente de Pakistán, Vietnam y Tailandia entra a nuestro país con un precio hasta 140 dólares por tonelada debajo del de los mercados internacionales, lo cual provoca una caída significativa en el precio que se le paga a los productores mexicanos y ha contribuido a que la industria nacional del arroz sea desplazada por las importaciones de estos países asiáticos.
Lo anterior, a pesar del trabajo permanente de la cadena productiva para incrementar su competitividad a través de acciones como la adhesión al Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR); la implementación de sistemas de reducción de costos; la construcción de represas de cosecha de agua en predios productores; la adquisición de equipo especializado para la producción; la capacitación de técnicos y productores, entre otras.
Es importante mencionar que aunque el arroz blanco asiático entra a nuestro país con un precio significativamente menor a los precios internacionales y nacionales, no existe ningún beneficio para el consumidor final ya que el precio del arroz no disminuye y que los aranceles retirados en 2008 fue una medida como respuesta a la crisis alimentaria que se vivía en ese momento y que desde hace tres años fue superada.
Cabe mencionar que mientras Sagarpa coincide en que la restitución de los aranceles es la única medida capaz de evitar la desaparición de la producción nacional, la respuesta de la Secretaría de Economía no ha sido favorable, a pesar de que los representantes de la industria arrocera se han comprometido a mantener sin cambios los precios al consumidor y a asegurar el abasto de arroz en el país.
Actualmente, la industria del arroz mexicano genera empleos que sostienen a más de 25 mil familias y un millón 200 mil jornales en campo. La producción de arroz en México en 2013 fue de 178 mil toneladas, con un valor de 675 millones de pesos, de acuerdo con datos de Sagarpa.