La Delegación trabaja en una Orden para que sea una práctica integral en el campo almeriense.
La incorporación creciente del control biológico al invernadero almeriense no solo incrementa la salubridad de la producción sino que supone un ahorro crucial para los productores de frutas y hortalizas. En concreto, el sector economiza con la suelta de predadores naturales hasta 80 millones de euros, según datos de la Delegación de Agricultura.
En torno a 120 millones de euros es el presupuesto global del campo almeriense en fitosanitarios y de 40 millones en control biológico.
Sin embargo, a pesar de los factores propicios para la extensión integral de la lucha integrada y control biológico, el delegado de Agricultura, José Manuel Ortiz, llamaba la atención la pasada semana sobre la disminución de superficie de cultivos de primavera bajo control biológico, que se estima en unas 2.140 hectáreas en melón (2.780 el año pasado) y unas 1.650 en sandía (2.140 la pasada campaña). Este es uno de los motivos por los que la Delegación está estudiando con el sector una modificación de la denominada Orden de Virosis para potenciar el control biológico en estos productos. Almería podría salir al exterior en un plazo medio con el marchamo de ser la primera agricultura del mundo tratada cien por cien bajo control biológico.
La Consejería de Agricultura trabaja en la renovación de una Orden de 2001 contra la virosis en la que está estudiando la viabilidad de que la lucha integrada sea el procedimiento obligatorio para acabar con las plagas de los invernaderos.
El compromiso de la Junta, sin embargo, es que este requisito legal se haga con el consenso del sector que se ha beneficiado en los últimos años de depredadores naturales.
La evolución del coste de fitosanitarios se ha visto reducida en la última campaña un 1,7%, según el último Informe de Campaña de Cajamar. El coste del control biológico también ha continuado su tendencia a la baja, en torno al 2,8% por hectárea.