El secretario general de Agricultura y Alimentación, Jerónimo Pérez, ha trasladado a la Asocación Palmanaranja la colaboración de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural para lograr mejorar la comercialización y la fortaleza exterior del sector de los cítricos. Jerónimo Pérez ha realizado estas declaraciones durante una reunión de trabajo que ha mantenido en el Ayuntamiento de Palma del Río (Córdoba) con representantes de esta asociación, que ha contado con la participación del alcalde del municipio, Antonio Ruiz, y del delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera.
El encuentro se ha centrado, fundamentalmente, en repasar las necesidades del sector, tales como la concentración de la oferta, alcanzar el equilibrio en la cadena de valor, facilitar el acceso a la información de nuevas variedades y técnicas de conservación postcosecha, dotar de mayor transparencia al mercado de cítricos, garantizar la defensa contra enfermedades procedentes de terceros países (especialmente la mancha negra), favorecer la diversificación productiva (que amplíe el periodo de actividad agrícola con producción de hortalizas), la búsqueda de alianzas con otros operadores para aprovechar las sinergias comerciales, regular el mercado y adaptar la oferta a la demanda.
Asimismo, el secretario general ha recordado la importancia de apostar por el aumento de dimensión que permita defender los precios, fomentar la innovación, la investigación y transferencia, así como la promoción y la competitividad ante otras zonas productoras emergentes de terceros países.
Jerónimo Pérez ha recordado los grandes potenciales de este sector, uno de los mayores productores de la Unión Europea y el cuarto en el mundo, que, además, ocupa el primer puesto en exportaciones mundiales en fresco y destaca por su cercanía de mercados demandantes de cítricos y por los beneficios nutricionales reconocidos de su producto.
Además, durante la reunión se ha analizado la situación actual de Palmanaranja y sus principales fortalezas y oportunidades, entre las que destacan la posibilidad de generar mayor dimensión comercial entorno a su estructura y el potencial de la marca de garantía ‘Naranjas del Valle del Guadalquivir’, que permite poner en valor sus producciones impulsando la promoción de algunas variedades autóctonas, y supone, además, un punto de partida para solicitar una Indicación Geográfica Protegida (IGP).