El fondo del problema del comercio México-Estados Unidos sobre el tema del azúcar, es la llegada del producto refinado mexicano a ese mercado, expone Enrique Bojórquez, presidente de Comercializadora de Productos Básicos de México (Coprobamex).
Explica que en otros ciclos productivos, México había exportado mayormente azúcar estándar.
Pero el ciclo pasado permitió que no solo se exportara estándar, sino también azúcar refinada, la cual es más barata que la producida en Estados Unidos, precisó.
"Cuando México exporta azúcar estándar directamente a la industria consumidora de los Estados Unidos, ellos son incapaces de competir con un producto de menor precio y pierden mercado interno, que es lo mismo que nos pasa a nosotros con las importaciones de fructosa que vienen de allá", aseguró.
Los industriales estadounidenses han puesto una queja formal ante las autoridades de comercio de su país, argumentando que las exportaciones mexicanas de endulzantes se realizan a precios dumping, principalmente por los subsidios que recibe toda la cadena productiva del Gobierno.
Bojórquez explicó que usualmente y, así está concebido su sistema de cupos, el azúcar que importan debe pasar directamente por sus refinerías, lo que les da a los mismos industriales azucareros en Estados Unidos el control perfecto del mercado y ofertan sólo azúcar refinada.
"El azúcar refinada que llega directamente a la industria consumidora y a las plantas de azúcar es la que provocó las demandas de los azucareros del país vecino", insistió.
Aseguró que lo anterior, es también la razón por la cual recientemente el USDA, Departamento de Agricultura de EU, anunció un aumento de alrededor de 600 mil toneladas en sus cuotas de importación de azúcar de caña y remolacha.
Dicha cuota es casi un 50 por ciento mayor a la ya existente de 1.32 millones de toneladas.
"Quieren más azúcar de otros países para que entre menos azúcar refinada de México, las importaciones de azúcar de terceros países es azúcar que ellos mismos refinan y mantienen el control de su mercado interno. El azúcar mexicana de menor calidad a la refinada es la que se les sale de control", afirmó.
El empresario azucarero aseguró que la solución al conflicto radica, por un lado, en crear mercados diferenciados para el azúcar estándar y refinada que se envía a EU, así como en fortalecer el consumo nacional del edulcorante.
"Si en vez de exportar se le da valor agregado al azúcar, se fomentan inversiones, empleos, impuestos, derrama económica nacional y se obtiene un freno natural a las importaciones de fructosa", comentó.
