Un proceso electroquímico que con el uso de diamante logra limpiar cien por ciento el agua contaminada con herbicidas de cultivos de alimentos como maíz, sorgo, frijol y haba es desarrollado actualmente por académicos y alumnos de licenciatura y posgrado del departamento de Ingeniería y Ciencias Químicas (ICQ) de la Universidad Iberoamericana.
El tratamiento de los químicos logra biodegradar en su totalidad el metil paratión (herbicida que usan campesinos del sur del Estado de México en cultivos de flores), y dejar como residuos algunas sales minerales de nitrógeno y fosfato, inocuas y solubles en el agua, así como una mínima cantidad de dióxido de carbono.
"Tenemos metales de silicio y sobre ese hacemos un depósito de pequeñísimas cantidades de diamante como siembra, estamos hablando de nanómetros", señaló el doctor Rubén Vásquez Medrano, coordinador del proyecto.
"En un proceso que está alrededor de 800 a mil grados centígrados utilizamos metano como una fuente de carbono. El diamante como cristal no es conductor eléctrico y el diamante ya mezclado con boro ya lo es y es lo que se utiliza como fuente para realizar la descontaminación".
El proceso que forma parte de la investigación "Tratamiento de aguas contaminadas con plaguicidas por medio de procesos electroquímicos usando electrodos de diamante dopado con boro", no se limitará a separar el agua de los herbicidas, sino que los destruirá, algo que no logran conseguir otros procesos.
Toda la degradación se lleva a cabo en los laboratorios de química de la universidad, donde se manejan altas concentraciones de agua residual contaminada, equivalentes a cien miligramos de herbicida por litro de agua.
Vásquez Medrano añadió que están trabajando con cinco herbicidas y aunque el tratamiento elimina uno de los aspectos negativos de estos, no se opone a su uso en la agricultura, ya que destruyen las plagas de maleza, que quitan nutrientes a los cultivos y la luz necesaria para su crecimiento, además de que evitan la erosión de la tierra, provocada por tener que arrancar las malas hierbas.
"Por medio de nuestro proceso pudimos degradar prácticamente el 100 por ciento de metil paratión, los productos químicos que llamamos intermediarios no se destruyeron al 100, sino al 80 por ciento, de cualquier manera es un avance significativo".
Se buscará patentar la celda electroquímica de electrodos de diamante dopado con boro, continuar con la divulgación del proceso de tratamiento y presentar un documento del proyecto ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el fin de que les pueda ser aprobada una asignación de recursos.
"Queremos hacer una planta piloto que por lo menos pueda tratar de 100 a 200 litros al día de aguas contaminadas con herbicidas".
En la investigación, financiada por la Dirección de Investigación de la Universidad Iberoamericana también colaboran Jorge Ibáñez Cornejo y Bernardo Frontana Uribe, director y académico del Departamento de ICQ, respectivamente; así como estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería Química, la Maestría en Ciencias en Ingeniería Química y del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería.