Las malas hierbas son plantas que crecen espontáneamente en lugares no deseados y que tienen un crecimiento más rápido que las plantas cultivadas, por ello, es conveniente supervisar su aparición y su crecimiento para evitar que se desarrollen en exceso. Para ello hay que realizar una escarda (eliminación de las malas hierbas).
Se pueden eliminar las malas hierbas de dos maneras: usando a mano con la ayuda de un escardillo o azadón o utilizando productos químicos como los herbicidas. La escarda manual es la más sostenible pero a su vez es la más laboriosa y que requiere mucho más tiempo y dedicación. Cuando hay una gran cantidad de malas hierbas en el terreno, es aconsejable el uso de herbicidas.
Existen tres tipos básicos de herbicidas que nos ayudan a combatir las malas hierbas: los herbicidas totales y persistentes, los herbicidas totales sin persistencia y los herbicidas selectivos. Dependiendo del número de malas hierbas, su tipo, y si tenemos o no cultivos, utilizaremos unos u otros. Nosotros aconsejamos utilizar productos que estén autorizados para jardinería exterior doméstica como lo son los productos Fertiberia Jardín "Herbicida total" y "Herbicida selectivo". Siempre hay que leer la etiqueta antes de utilizar un herbicida.