Una vez que las variedades Extratempranas presentan los primeros frutos en envero, y hallándose a las puertas de dicha fenología las Tempranas, se inicia un periodo en el que la picada de la mosca de la fruta (Ceratitis capitata) puede afectar negativamente tanto a la producción como a la comercialización de cítricos.
Las condiciones meteorológicas actuales, especialmente de las provincias litorales, con temperaturas entre los 16 y los 32ºC, junto a una humedad relativa media que registra valores en torno al 80%, hacen que la actividad y desarrollo de este díptero sean óptimos, de hecho, Cádiz y Huelva están registrando actualmente valores de capturas moderados.
Para la toma de decisiones relacionadas con su control poblacional, se recomienda la instalación de trampas para el monitoreo de adultos y realizar muestreos de frutos semanalmente.
Señalar que, el control de este díptero en los frutales huésped que se encuentren en las inmediaciones de la parcela, y utilizar técnicas de trampeo masivo cuando se inicie el envero, y durante la maduración, son medidas que contribuyen a la disminución de su población.
Finalmente, durante la recolección, habrá que tener en cuenta que: tanto la eliminación de la fruta del suelo como no dejar fruta madura en el árbol son prácticas que evitan los focos para nuevas generaciones.